LOS "PROTOCOLOS DE AUSCHWITZ":
¿UNA FUENTE HISTORICA?
Por Enrique Aynat
(1990)
Prologo de Carlo Mattogno1 / 2
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A Robert Faurisson
Agradezco a los señores Carlo Mattogno (Italia), Jean Dufresne (Francia) y al doctor Wilhelm Stäglich (República Federal de Alemania) su desinteresada ayuda en la localización de material bibliográfico. Estoy asimismo en deuda con el señor Ernst Zündel (Canadá), por haberme cedido copias de actas de su propio proceso.
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PROLOGO
Si bien las tesis del exterminio de judíos en Auschwitz nació hacia la mitad de 1942 -la primera noticia en tal sentido es del mes de junio (1) - y se ha difundido desde entonces enriqueciéndose con temáticas nuevas y a menudo contradictorias, como la muerte de las victimas por medio de "martillo neuniático" (Hammerluft) o en "cámaras eléctricas" (komory elektryczne) (2) , la versión definitiva de tal tesis, la del exterminio en cámaras de gas mediante Zyklon B, se impuso tan sólo en 1944.
Las tres obras exterminacionistas más autorizadas dedicadas en los últimos años al conocimiento del exterminio judío porparte de los Aliados durante la segunda guerra mundial, concuerdan en considerar los informes presuntamente redactados en la primavera de 1944 por dos judíos eslovacos evadidos de Auschwitz el 7 de abril del mismo año, Walter Rosenberg que adoptó posteriormente el nombre de Rudolf Vrba, y Alfred Wetzler, como la fuente principal y esencial del conocimiento relativo a las cámaras de gas de Auschwitz.
Martin Gilbert, en el prefacio a la edición alemana de su estudio "Auschwitz and the Allies" (3), escribe textualmente que. "el más grande de todos los lugares de tonnento, la llamada fábrica de la muerte de Auschwitz-Birkenau, consiguió guardar su secreto hasta el verano de 1944, esto es, hasta cuando, en junio de ese año, fueron dados a conocer los informes mencionados (4).
Walter Laqueur confirma que 'fue tan sólo en 1944, al llegar Rudolf Vrba y Alfred Rosenberg-con noticias muy detalladas sobre el más grande de todos los campos de la muerte, cuando los 'rumores' se convirtieron en certeza" (5).
David S. Wyntan, por último, declara que las informaciones facilitadas por Vrba y Wetzler en 1944 llegaron a los gobiernos aliados y comenzaron a aparecer en los diarios suizos, ingleses y americanos. A finales del mes de junio el mundo exterior conocía por tanto la verdad sobre Auschwitz y poseía descripciones del campo, de su ubicación y de su organización" (6).
Las informaciones anteriores, como las del 10 y 12 de agosto de 1943, a las que Raul Hilberg da gran relieve (7), eran fragmentariasy aproximadasy izo tuvieron prácticainente ninguna difusión.
A los infonnes mencionados se les añadieron pronto otros dos, unopretendidainente redactado por otros dos judíos evadidos de Auschwitz el 27 de [12] mayo de 1944, Czeslaw Mordowicz y Arnost Rosin el otro de un "comandante Polaco" identíficado muy tardíamente como Jeny Tabeau.
Estos informes, a los que se les ha atribuido el nombre de "Protocolos de Auschwitz" y que también Hermann Langbein considera "testimonios precisos y detallados" (8), han sido retornados y elevados de nuevo a fuente histórica principal por Georges WeIlers en una de las más autorizadas obras exterminacionistas de los últimos años. "Nationalsozialistische Massentötungen durch Giftgas" (9).
El informe presuntamente redactado en común por Vrba y Wetzler, ya definido como "muy fidedigno"par Gerald Reitlinger (10), ha sido además publicado por Heiner Lichtenstein en la obra "Warum Auschwitz nicht bombardiert wurde" (11).
Ahora bien no obstante la importancia fundamental que los "Protocolos de Auschwitz" han asumido en la historiografía exterminaciónista, "no han sido sometidos ", como pone de relieve Enrique Aynat, "a un estudio llevado a cabo con los métodos rutinarios de la crítica y de la investigación históricas", con la única excepción de Jean-Claude Pressac, sobre el que volveremos enseguida.
El objetivo que E. Aynat se ha propuesto en el estudio "Los Protocolos de Auschwitz - ¿una fuente histórica?" está apunto de colmar esta grave laguna historiográfica.
La metodología historiográfica seguida por el historiador español se articula en dos aspectos complementanos: crítica textual para establecer el mejor texto de los "Protocolos" entre las varias versiones en varias lenguas, crítica histórica para comprobar su veracidad. La crítica textual basada sobre una documentación rica y en parte inédita que suministra un óptimo soporte a la crítica histórica, partiendo de la cuestión puramente técnica de la determinación del mejor texto, se desarrolla con argumentos rigurosos y bien estructurados en un examen profundo de la génesis de los "Protocolos ", en el cual E. Aynat pone en evidencia las contradicciones insuperables que emergen de un seno análisis crítico de las cuestiones fundamentales. autores materiales, tiempo, lugar y modalidad de redacción de los "Protocolos" y por último su diffusión en Occidente. La conclusión de E. Aynat a este respecto es drástíca: niega que los "Protocolos de Auschwitz" hayan sido efectivamente redactados por sus presuntos autores.
"En consecuencia, si, como se ha visto, Auschwitz no era un lugar hermético, ya que existián canales de información que enlazaban el campo con el exterior, y si las organizaciones judías eslovacas mantenían contactos con Polonia, legales o clandestinos, es más que probable que estas organizaciones recibieran infonnación procedente del interior de Auschwitz, adonde también habían ido aparar miles de judíos deportados de Eslovaquia. Mi tesis sostie[13]ne precisamente que esta comunicación existió y que alguien perteneciente a una de estas organizaciones judías eslovacas "fabricó" los Protocolos de Auschwitz tomando como base informaciones fragmentarias recibidas del interior del campo".
La crítica histórica concentrada esencialmente en la cuestión de la veracidad de los "Protocolos", se basa principalmente sobre el estudio comparado de un lado de los "Protocolos" con fuentes externas, en particular el Kalendarium" de Auschwitz, del otro los testimonios sucesivos de Rudolf Vrba y Alfred Wetzler. Sobre este punto E. Aynat llega a la conclusión de que los "Protocolos de Auschwitz" "no resisten la critica ", "son apócrifos y contienen una gran cantidad de información falsa", por lo que en difinitiva "su valor como fuente histórica es nulo" '
Ahora bien, el hecho de que los "Protocolos de Auschwitz", tal como han sido redactados, no resisten una crítica seria y no pueden constituir una fuente histórica fidedigna, es indiscutible. Con ello, desde elpunto de vista de una sana crítica histórica, está resuelto el problema de la credibilidad de los "Protocolos de Auschwitz" pero queda sin resolver el fundamental, el de la realidad histórica del exterminio judío en cámaras de gas mediante ZykIon B. Si, como sostiene E. Aynat, los "Protocolos de Auschwitz" fueron redactados no ya por los presuntos autores, sino por exponentes de la resistencia eslovaca asumiendo como base informaciones fragmentarias recibidas del interior de Auschwitz -conclusión que no nos atrevemos a compartir- desde la perspectiva de una indagación histórica completa, la cuestión de la autenticidad y de la veracidad formal de los "Protocolos" no tiene ya importancia y el interés se desplaza sobre la cuestión de la autenticidad y de la veracidad de las eventuales fuentes de los "Protocolos".
La importancia de tal cuestión, que excede de los límites que E. Aynat ha puesto a su investigación, resulta del hecho de que el análisis crítico de los "Protocolos de Auschwitz" seguido por Jean-Claude Pressac se funda sobre un desplazamiento de perspectiva análogo: admite que tal documento, por lo que respecta a la descripción de los crematorios de Birkenau, es "Más bien inaceptable y hasta del todo errado en algunos puntos", pero atribuye estos errores al hecho de que Rudolf Vrba y Alfred Wetzler redactaron su informe sobre la base de lo que vieron y oyeron personalmente desde fuera de los crematorios y de lo que oyeron de otros detenidos, en particular de aquellos destinados en el "Sonderkommando", interpretando estos datos y también recurriendo impoco a la imaginación. Los "Protocolos de Auschwitz", en su aspecto históricamente más importante, tendrían por tanto una base objetiva en cierto modo filtrada y parcialmente deformada por la psique de los dos redactores, y ello explicaría las incongruencias admitidas también por Jean-Claude Pressac. De ahí la conclusión del historiador francés de que el informe Vrba-Wetzler, en sus[14]tancia "tiene el mérito de describir exactamente el proceso de intoxicación por gas de los crematorios del tipo II y III" como se desarrollaba desde la mitad de marzo de 1943 (12).
No es este el lugar para discutir esta tesis: aquí nos limitarnos a poner de relieve que tiene el vicio decisivo de omitir documentos fundíamentales posteriores que desacreditan completamente su validez.
Establecida por tanto la absoluta inaceptabilidad de los "Protocolos de Auschwitz" como fuente histórica, brillantemente demostrada por E. Aynat, la tarea futura del revisionismo es delinear la génesis y el desarrollo de la tesis del esterminio judío en Auschwitz, desde la primera intoxicación con gas experimental -acontecimiento históricamente infundado (13) hasta los "Protocolos de Auschwitz", para afrontar desde la raíz el problema de la veracidad de las fuentes.
Carlo Mattogno
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0 INTRODUCCION
0.1 DEFINICION, GENESIS Y OBJETO DEL TRABAJO
Los llamados Protocolos de Auschwitz son unos documentos supuestamente redactados por cinco evadidos de los campos de concentración alemanes de Auschwitz y Birkenau (Alta Silesia) y difundidos en varios países a partir del mes de abril de 1944. En ellos se revela, entre otros detalles, que la gran mayoría de los judíos deportados a dichos campos fueron aniquilados por medio de cámaras de gas.
Los Protocolos de Auschwitz son el primer documento con verdadera repercusión internacional que caracteriza a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau como "campos de exterminio". Los Protocolos constituyen el origen de la versión que hoy conocemos sobre los hechos supuestamente acaecidos en Auschwitz y Birkenau.
La génesis del presente trabajo ha estado en la comprobación de que, a pesar de la trascendencia de estos documentos y su abundante uso por parte de la literatura especializada, nunca se ha efectuado una crítica rigurosa y sistemática de los mismos. Por tal motivo, y teniendo en cuenta que "un testimonio no se considera históricamente verdadero hasta que ha pasado por el tamiz de la crítica histórica" (14), he emprendido este trabajo con objeto de comprobar si los Protocolos de Auschwitz resisten esta crítica y pueden ser aceptados como una fuente histórica fidedigna.
0.2 HISTORIA DE LA CUESTION
0.2.1 Desarrollo del estudio del tema
A continuación se exponen, por orden cronológico, los principales trabajos que han estudiado los Protocolos de Auschwitz:
1968 - KULKA, ERICH: Five Escapes from Auschwitz, en "They Fought Back. The Story of the Jewish Resistance in Nazi Europe" (Yuri Suhl, London 1968), págs. 222-245.
Este capítulo forma parte de una obra colectiva destinada a poner de relieve la importancia de la resistencia judía durante la Segunda Guerra Mundial. El trabajo de Kulka se extiende con detalle sobre la fuga de Aus[18]chwitz de los autores de los Protocolos, la redacción de éstos y su posterior distribución. Para Kulka, los Protocolos informaron a los Aliados de lo que estaba ocurriendo en Auschwitz y dieron con ello la posibilidad -malograda- de realizar una acción efectiva para terminar con el exterminio de los judíos.
1968/69 - KULKA, ERICH: Auschwitz Condoned. The Abortive Struggle Against the Final Solution, "The Wiener Library Bulletin" XXII (1968/69), págs. 2-5.
Breve artículo donde el autor destaca la pasividad del Vaticano y de los Aliados ante la suerte corrida por los judíos en Auschwitz, a pesar de conocerse la verdad de lo que acontecía en este campo de concentración, revelada por los Protocolos. Para Kulka, éstos son producto de una acción emprendida por la resistencia judía de Birkenau. Kulka se fija como meta seguir los pasos de los autores de los Protocolos, "despojarlos de su anonimato, inexactitud y aura de leyenda y establecer la verdad histórica sobre una de las más grandes y más importantes hazañas de la resistencia judía en Auschwitz" (pág. 2).
1976 - BUTZ, ARTHUR R.: The Hoax of the Twentieth Century (Historical Review Press, Chapel Ascote 1976). He manejado la edición americana del Institute for Historical Review, Torrance (5) 1977.
Obra panorámica donde se estudian críticamente los aspectos esenciales de la tesis oficial sobre el trato.dado a los judíos en la Segunda Guerra Mundial. La opinión del autor es que los "Judíos de Europa no fueron exterminados y no hubo tentativa alemana de exterminarlos" (pág. 239).
En el capítulo III (págs. 89-99) Butz expone brevemente el contenido de los Protocolos y estima que éstos son "una mezcla de verdad, conjeturas (guess-work) e invención" (pág. 92). Butz destaca la tardía aparición de los autores de los documentos, que se mantuvieron en el anonimato hasta los años sesenta, y concluye afirmando que los Protocolos son "falsos" (spurious) (pág. 99).
1979 - CONWAY, JOHN S.: Frühe Augenzeugenberichte aus Auschwitz. Glaubwürdigkeit und Wírkungsgeschichte, "Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte", (München), (2/1979), págs. 260-284.
Reacción contra la obra de Butz y contra el historiador británico David Irving. Conway señala que los "argumentos de Butz son engañosos y pueden ser desechados como polémica tendenciosa" (pág. 266). El artículo de Conway se explaya sobre el origen, el contenido y la evolución posterior de los Protocolos. Para Conway los Protocolos son una fuente histórica auténtica y veraz: los testimonios "no sólamente son válidos como primeros informes de testigos oculares de situaciones sobre las que después de 1945 se han conocido abundantes hechos confirmatorios, sino también como informes [19] de testigos oculares de los que no puede probarse ninguna inexactitud (keine Ungenauigkeit nachgewiesen werden konnte) por medio de la posterior información a la que se ha tenido acceso" (pág. 273). Según Conway, el escepticismo que algunos estudiosos muestran hacia los Protocolos se debe a que "escriben con la serenidad de la distancia espacial y temporal y tienen tendencia a menudo a descuidar las condiciones bajo las que nacieron tales informes", con lo que las "casi inevitables contradicciones en el detalle [...] dan la ocasión a los críticos escépticos a desplegar su talento para la desconhanza" (pág. 283).
1979 - STÄGLICH, WILHELM: Der Auschwitz Mythos. Legende oder Wirklichkeit ? (Grabert Verlag, Tübingen 1979). He manejado la traducción y adaptación francesa Le Mythe d'Auschwitz. Etude critique (La Vieille Taupe, Paris 1986).
En palabras de su autor, esta obra pretende "exponer, controlar y verificar según criterios objetivos las pruebas presentadas en favor de la pretendida "fábrica de la muerte de Auschwitz" (pág. 9). Sin hacer un estudio particularizado, Stäglich se ocupa de los Protocolos (págs. 122-129) indicando que contienen "tantas inexactitudes que uno tiene derecho a preguntarse si los autores de estos informes vivieron realmente en Auschwitz o Birkenau" (pág. 125). Los Protocolos, según este autor, sólo aportan "elementos fragmentarios y de ninguna manera una imagen global" (pág. 129), con lo que no proporcionan ningún elemento probatorio. La opinión de Stäglich es totalmente negativa, concluyendo que los Protocolos de Auschwitz revelan con claridad Io histórico de la leyenda de las cámaras de gaz (pág. 129).
1981 - BRAHAM, RANDOLPH L.: The Politics of Genocide. The Holocaust in Hungary (Columbia University Press, New York 1981).
En esta voluminosa obra se recoge un apartado sobre los Protocolos de Auschwitz (págs. 708-716), que son tratados especialmente en relación con el destino de los judíos húngaros, que es el objeto del libro.
Según Braham, los informes de los cinco evadidos deberían haber acabado con todas las dudas de lo que estaba ocurriendo en Auschwitz. A diferencia de otras fugas producidas con anterioridad, los autores de los Protocolos huyeron no sólo con la intención de salvar sus vidas, sino también, y sobre todo, con la intención de "informar al mundo de lo que estaba ocurriendo y de advertir a las comunidades judías, especialmente la húngara, sobre el inminente desastre" (pág. 709). No obstante, Braham señala que los Protocolos, a pesar de su trascendencia, fueron ignorados por los dirigentes de la comunidad judía húngara.
1981 - GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies. The Politics of Rescue (Michael Joseph and George Rainbird, s.l. 1981). He manejado la edición inglesa de Arrow (London 1984).
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Esta obra estudia los informes sobre atrocidades nazis llegados durante la guerra a los países aliados y el modo en que éstos reaccionaron. Entre estos informes Gilbert da énfasis a los Protocolos de Auschwitz, a los que dedica especial atención. Según Gilbert, la trascendencia de los Protocolos estriba en que fueron la fuente que "transformó el conocimiento aliado de la brutalidad nazi" (pág. 231). Tras una serie de rumores, a los que en general no se daba crédito, la difusión de los Protocolos permitió conocer al mundo lo que ocurría en Auschwitz: "Al fin la realidad de Auschwitz-Birkenau estaba clara para el mundo exterior [...] El campo que hasta ahora se creía que era uno de los muchos campos de trabajo en la Alta Silesia reveló ser el mayor centro de muerte de Europa" (pág. 233).
Gilbert se ocupa con detalle de la génesis de los Protocolos, desde la fuga de Auschwitz de sus autores hasta la redacción de los documentos. También estudia su posterior difusión en los países aliados y neutrales.
1984 - GILBERT, MARTIN: The Question of Bombing Auschwitz, en "Yad Vashem Fourth Historical Conference 1980" (Jerusalem 1984), págs. 417-473.
En este trabajo Gilbert incide sobre las presiones que -sin éxito- ejerció un organismo oficial estadounidense, el War Refugee Board (15), para que se bombardeara Auschwitz en base a las revelaciones contenidas en los Protocolos.
1984 - KULKA, ERICH: Escapes of Jewish Prisoners from Auschwitz-Birkenau and their Attempts to Stop the Mass Extermination, en "Yad Vashem Fourth Historical Conference 1990" (Jerusalem 1984, págs. 401-415).
En este trabajo Kulka pasa revista a las evasiones de judíos de Auschwitz-Birkenau, deteniéndose especialmente en las de los supuestos autores de los Protocolos de Auschwitz. Kulka señala que todavía hay aspectos en los Protocolos no suficientemente aclarados, como el modo en que estos documentos fueron enviados a distintos países, cuándo y por quién fueron recibidos y por qué la reacción llegó tarde. Para Kulka, los testimonios de los evadidos contribuyeron al rescate de parte de la comunidad judía húngara y deben considerarse como 1a más notable hazaña de la resistencia judía en Auschwitz-Birkenau" (pág. 415).
1988 - BEN-TOV, ARIEH: Facing the Holocaust in Budapest. The International Committee of the Red Cross and the Jews in Hungary, 1943-1945 (Henry Dunant Institute-Martinus Nijhoff, Dordrecht 1988).
El libro trata de las actividades del Comité Internacional de la Cruz Roja respecto a los judíos de Hungría en la segunda mitad de la guerra. Se dedica un apartado (págs. 158-166) a los Protocolos de Auschwitz.
En opinión de Ben-Tov los Protocolos provocaron una "nueva orientación" (turning point) en las actividades de gobiernos, en las políticas y en [21] las instituciones sociales. Según este autor, la importancia de los Protocolos fue decisiva, sobre todo para la suerte de los judíos húngaros. Ben-Tov sostiene que estos documentos fueron el factor determinante de la decisión del almirante Horthy, regente de Hungría, de cesar las deportaciones de judíos.
0.2.2 Estado crítico de la cuestión
Para los autores señalados, con la excepción de Butz y Stäglich, los Protocolos de Auschwitz son unos documentos auténticos que fueron redactados por cinco fugados de Auschwitz-Birkenau y que contienen hechos verídicos. Ninguno de estos autores expone la más mínima duda sobre la autenticidad y veracidad de los documentos. Para ellos, los Protocolos dejaron .al descubierto las matanzas de judíos perpetradas en Auschwitz, hasta ese Momento ignoradas por las potencias aliadas y neutrales. Uno de estos autores, Erich Kulka, pretende que los Protocolos fueron fruto de una acción deliberada de la resistencia judía - para dar a conocer al mundo los sucesos de Auschwitz y para advertir a la comunidad judía húngara de la suerte que le aguardaba. A pesar de este esfuerzo, estos autores han de reconocer la incredulidad general que despertaron y el fracaso en el cumplimiento de los objetivos que se proponían: los Aliados no bombardearon las cámaras de gas de Auschwitz y los dirigentes judíos húngaros ni siquiera alertaron a su propia comunidad sobre el destino que supuestamente le esperaba en Auschwitz.
Para Butz y Stäglich, en cambio, los Protocolos de Auschwitz no merecen crédito. Son tantas -afirman- las inexactitudes, las contradicciones y los despropósitos que contienen que no pueden ser tomados en consideración como fuente histórica.
Ni Kulka, ni Conway, ni Braham, ni Gilbert, ni Ben-Tov han aplicado el método crítico a estos documentos, pasando por alto la tarea básica de todo historiador. En cuanto a Butz y a Stäglich, sus trabajos sólo han incidido brevemente sóbre los Protocolos y tampoco han procedido a un verdadero trabajo de crítica. Estos dos autores se han limitado a poner énfasis en aquellos aspectos especialmente absurdos o contradictorios.
En definitiva, nos encontramos con que hasta la fecha los Protocolos de Auschwitz no han sido sometidos a un estudio llevado a cabo con los mitodos rutinarios de la crítica e investigación históricas. Llenar esta laguna es la tarea que me he propuesto en el presente estudio.
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0.3 METODO SEGUIDO EN LA ELABORACION DEL TRABAJO
Con objeto de averiguar si los Protocolos de Auschwitz pueden considerarse una fuente histórica fidedigna, he seguido el siguiente método de trabajo:
He procedido en primer lugar a localizar en diferentes archivos los documentos que contienen los textos de los Protocolos.
En segundo lugar -y dado que había varios textos y en varios idiomas - me he dedicado a confrontarlos con el fin de fijar el mejor texto posible (arquetipo).
En tercer lugar -y tomando como base el arquetipo-, he emprendido el trabajo propiamente crítico. Por medio de la crítica de procedencia he intentado obtener respuesta a las siguientes preguntas: ¿Quién redactó los textos? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué conductos fueron difundidos? A continuación he cotejado los textos entre sí y he examinado su contenido para determinar qué puede aceptarse como verídico y qué ha de rechazarse por incoherente o absurdo y si, en conjunto, son veraces y merecen crédito.
Más adelante he confrontado las diferentes manifestaciones efectuadas por dos de los supuestos autores de los Protocolos para dilucidar la credibilidad que tales supuestos autores merecen.
Tras ello, he procedido a cotejar las revelaciones contenidas en los Protocolos con las de otros documentos independientes y coetáneos.
Por último he expuesto las conclusiones a las que he llegado tras -mi investigación.
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1 LOS DOCUMENTOS
1.1 TEXTOS QUE CONSTITUYEN LOS PROTOCOLOS DE AUSCHWITZ
1.1.1 Prefacio
Está escrito por una tercera persona. Indica que los autores del primer informe son dos jóvenes judíos eslovacos -cuyos nombres se ocultan en interés de su propia seguridad- que huyeron el 7 de abril de 1944 tras dos años de estancia en Auschwitz. El primero de ellos llegó a Auschwitz el 13 de abril de 1942 y el segundo fue enviado a Lublin el 14 de junio de 1942, de donde fue trasladado a Auschwitz dos semanas después.
Señala que el informe contiene únicamente lo que uno o ambos conjuntamente conocieron, vieron u observaron y experimentaron directamente. Indica también que no se describen impresiones personales ni se reproducen informaciones de terceras personas. Pretende ser, por tanto, un testimonio totalmente objetivo.
1.1.2 Texto conjunto de dos jóvenes judíos eslovacos evadidos el 7 de abril de 1944
El texto comienza con el relato del joven judío llegado a Auschwitz el 13 de abril de 1942. Comenta el proceso seguido tras la llegada al campo: lavado y desinfección, adjudicación de un número de registro -que era tatuado en el pecho- y equipamiento con el uniforme de detenido. A continuación se relacionan los signos distintivos de los detenidos: un triángulo de color según la razón de la detención (rojo para los políticos, verde para los criminales comunes, negro para los asociales, rosa para los homosexuales y violeta para los "investigadores de la Biblia"). Describe luego los campos de Auschwitz y Birkenau y su sistema de seguridad. El testigo se refiere también a su trabajo en una fábrica de armamento situada en las proximidades del campo y a su posterior asignación a una peculiar "enfermería (Krankenbau), que era en realidad un lugar de espera antes de pasar a la cámara de gas. El relato continúa con la relación de transportes llegados al campo ordenada según el número de registro facilitado a los prisioneros.
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El día 30 de junio de 1942 llega el convoy del otro joven judío eslovaco y a partir de aquí el informe es obra de ambos testigos.
La mayor parte de la narración es una lista de transportes ordenada por el número de registro de los prisioneros (16). Se revelan detalles aterradores, como el de que entre el 1 de julio y el 15 de septiembre de 1942 varios cientos de miles de judíos fueron aniquilados por medio de gases tóxicos y la inauguración de un horno crematorio, a la que asistieron varias personalidades de Berlín y cuyo "programa" consistía en la ejecución con gas tóxico y posterior cremación de 8.000 judíos de Cracovia.
El testimonio concede especial atención a la suerte corrida por los judíos de Theresienstadt llegados a Auschwitz en septiembre de 1943, que estuvieron seis meses internados y fueron finalmente aniquilados en las cámaras de gas.
El texto contiene un cuadro con el número de detenidos de Birkenau, según su extracción racial, en la fecha de la evasión.
El informe incluye también una breve descripción de la organización administrativa del campo, con mención de nombres propios y números de registro de algunos prisioneros con responsabilidad de mando.
Sigue un testimonio más breve procedente del joven judío eslovaco llegado a Auschwitz a finales de junio de 1942. El relato se inicia con la llegada de un transporte de detenidos al campo de concentración de Majdanek, en las cercanías de Lublin. Destaca las pésimas condiciones que reinaban en el campo y el mal trato dado por los guardianes a los detenidos. El 27 de junio de 1942 el testigo fue conducido a un tren con destino a Auschwitz, adonde llegó 48 horas más tarde. Allí trabajó en las fábricas Buna - (17) y DAW (Deutsche Aufrüstungswerke) en condiciones horribles. Más tarde fue destinado al "pelotón de desescombro" (Aufräumungskommando) que tenía por misión ordenar y clasificar los bienes confiscados a los judíos llegados a Auschwitz. En este destino pudo comprobar el trato dado a los convoyes de judíos, donde apenas el 5% o el 10% de sus integrantes eran internados en el campo. El resto era exterminado por medio de gases tóxicos. Menciona también una epidemia de tifus padecida entre julio y septiembre de 1942, que causó gran mortandad porque los enfermos no recibían atención médica y eran asesinados. Por último, el autor del informe fue transferido al cercano campo de Birkenau.
Al final se expone un cuadro con una "prudente estimación" de judíos intoxicados con gas en Birkenau entre abril de 1942 y abril de 1944 según el país de origen. Se establece una cifra total aproximada de 1.765.000 víctimas.
En adelante denominaré a este texto Protocolo 1.
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1.1.3 Testimonio de dos jóvenes judíos fugados el 27 de mayo de 1944
El informe comienza tras la fuga, el 7 de abril de 1944, de los dos judíos eslovacos. El sistema seguido en la narración es el mismo del testimonio anterior: se relacionan los distintos convoyes llegados a Auschwitz ordenados según el número de registro facilitado a los prisioneros. El testimonio menciona la llegada de los prisioneros evacuados de Majdanek, donde en un sólo día los alemanes fusilaron a 17.000 judíos. El 10 de mayo de 1944 comenzaron a llegar los transportes de judíos húngaros. Llegaban de 14.000 a 15.000 judíos diarios, de los que apenas el 10% eran registrados en el campo. El resto era immediatamente intoxicado con gas e incinerado. A mediados de mayo se estableció un nuevo sistema de numeración de los detenidos, comenzando con el número 1 precedido de la letra A. A finales del verano de 1943 llegó a Auschwitz una comisión de cuatro judíos holandeses, que fue correctamente recibida por las autoridades del campo. Tras una visita de inspección firmaron una declaración en la que manifestaban que todo estaba en orden. Posteriormente, la comisión de judíos manifestó su interés por conocer Birkenau y sus crematorios, de los que habían oído ciertos rumores. Tras ello fueron fusilados por la espalda. Se mandó un telegrama a Holanda indicando que habían muerto en un accidente de automóvil. En adelante denominaré a este texto Protocolo 2.
1.1.4 Testimonio de un comandante polaco
Comienza la narración el 24 de marzo de 1942 con el traslado del autor desde la prisión de Montelupi, en Cracovia, a Auschwitz. Recoge todos los trámites seguidos por los detenidos tras su llegada al campo. El testigo menciona su asignación al "pelotón del hormigón", donde los "capos" (detenidos encargados de la vigilancia de sus compañeros) se distinguían por la comisión de actos de crueldad arbitrarios. Menciona también su paso por la enfermería, donde del 80% al 90% de los judíos eran asesinados con inyecciones letales. Los "arios" tenían que estar gravemente enfermos para sufrir este tratamiento. La mortalidad en este "hospital" era tan alta que Berlín solicitó una explicación, por lo que se llevó a cabo una investigación fingida. A raíz de una epidemia de tifus en julio de 1942, se llevaron a cabo grandes acciones de "despioje", que consistían en enviar a los afectados por el tifus a las cámaras de gas. A causa de los malos tratos, un judío no podía vivir más de dos semanas en Auschwitz. A partir de la primavera de 1942 comenzaron a llegar los primeros grandes transportes de judíos, que eran exterminados en masa. Con este propósito se habían construido unos barracones ha[28]bilitados como cámaras de gas en un bosque de abedules próximo. Allí se aniquilaba a los judíos con "bombas de ácido cianhídrico". A partir del otoño de 1942 se practicaban estas matanzas en crematorios. El número de víctimas puede estimarse, según este testimonio, en 1.500.000 aproximadamente.
En adelante denominaré a este texto Protocolo 3.
1.2 DOCUMENTOS EXAMINADOS
1.2.1 Documento sin título archivado en la institución Yad Vashem (Jerusalén) bajo la signatura M20/153
Texto redactado en alemán. Consta de 28 páginas. Ilustrado con cuatro gráficos. Contiene únicamente el texto del Protocolo 1.
En adelante me referiré a este documento con las siglas YVA.
1.2.2 "Tatsachenbericht ueber Auschwitz und Birkenau"
Documento redactado en alemán y compuesto de 34 páginas mecanografiadas. Está archivado en la Franklin Delano Roosevelt Library de Nueva York (Collection WRB, Box nº 61, Misc Docs. and Reports - Poland, 5/17/44, General Correspondence of R. Mc Clelland, War Refugee Board file). La primera página va encabezada- con un membrete de la Weltzentrale des Hechaluz. Hechaluz Geneva Office. Está fechado el 17 de mayo de 1944 en Ginebra. El texto carece de gráficos y comprende únicamente el texto del Protocolo 1.
En adelante me referiré a este documento con las siglas FDRL 1.
1.2.3 Documento sin título archivado en el ministerio sueco de Asuntos Exteriores (Estocolmo) bajo la signatura 1920-HP 1095
Está escrito en alemán. Consta de 24 páginas mecanografiadas. Fue enviado por la embajada sueca en Budapest el 24 de junio de 1944. La nota de la embajada adjunta al documento considera a éste "estrictamente confidencial" (Strängt förtrolig). Contiene únicamente el Protocolo 1 y va ilustrado con cuatro gráficos.
En adelante me referiré a este documento con las siglas RA.
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1.2.4 'Rapports sur les camps de 'travail' de Birkenau et d'Ausschwitz"
Documento escrito en francés y compuesto de 30 páginas mecanografiadas. Depositado en el Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid) bajo la signatura R-1716 (Expediente general de los sefarditas españoles). Va ilustrado con cinco gráficos. Fue enviado el 26 de agosto de 1944 desde la Legación española en Budapest bajo la referencia de "informe s/trato a los judíos en los campos de concentración alemanes". Contiene los textos de los Protocolos 1 y 3.
En adelante me referiré a este documento con las siglas MAE.
1.2.5 "The Extermination Camps of Auschwitz (Oswiecim) and Birkenau in Upper Silesia"
Documento redactado en inglés y compuesto de 52 páginas mecanografiadas. Archivado en la Franklin Delano Roosevelt Library de Nueva York (Collection War Refugee Board, Box n· 6, German Extermination Camps. 1. Original Reports from Mc Clelland, 10- 12-44). Fue enviado a Washington el 12 de octubre de 1944 por Roswell D. Mc Clelland, asistente especial del ministro americano en Berna. Contiene los textos de los tres Protocolos y va ilustrado con seis gráficos.
En adelante me referiré a este documento con las siglas FDRL 2.
1.2.6 "Testimony of Two Escapees from, Auschwitz-Birkenau Extermination Camps at Oswiecim, Poland"
Documento redactado en inglés y compuesto de 48 folios mecanografiados. Depositado en los National Archives and Records Administration de Washington, en los archivos de la Office of Strategic Services (18), con el código OSS XI, 8883. Va ilustrado con tres gráficos. Es traducción de un documento llevado clandestinamente a Italia por el doctor G. Soos, secretario del movimiento clandestino húngaro "MFM" y recogido por personal de la Office of Strategic Services (O.S.S.) destacado en Bari (Italia) el 20 de abril de 1945. El documento va precedido de una nota introductoria de cuatro paginas de la "Sección de Investigación y Análisis" (Research and Analysis Branch) de la O.S.S. de fecha 10 de mayo de 1945. Los editores dividieron el documento en capítulos a causa de la "desorganización del texto" (P. ii). Contiene únicamente el texto del Protocolo 1.
En adelante me referiré a este documento con las siglas NA.
[31]
2 ESTABLECIMIENTO Y DETERMINACION DE LOS MEJORES TEXTOS
2.1 PROTOCOLO 1
Este testimonio se encuentra en los seis documentos examinados. Para determinar el mejor texto he cotejado en primer lugar todos los documentos. Después he ido eliminando textos paulatinamente hasta seleccionar el que a mi juicio es el original o el más fiel al original.
Los documentos FDRL 2 y NA son descartados de entrada. En las notas introductorias de ambos documentos se indica que son traducciones de un texto previo. (19).
El documento MAE es una traducción en francés del documento RA, como puede deducirse fácilmente de la lectura de ambos textos. En el documento MAE se han traducido literalmente incluso los contrasentidos del documento RA. Por ejemplo, al relatar los preparativos de un motín en Birkenau, el documento RA dice:
"Reúnen material no inflamable y quieren incendiar los bloques de su sección llegado el caso" (Sie sammeln nicht entzündbare Stoffe und wollen gegebenenfalls die Blokks ihrer Abteilung anzünden) (pág. 16).
Y el documento MAE traduce sin advertir el absurdo:
"Recogen materiales no inflamables y piensan incendiar su barracón" (Ils ramassent des étoffes ininflammables et pensent incendier leur baraque) (pág- 22)-
En consecuencia, por tratarse de una traducción descarto también el docuento MAE.
Con ello, sólo nos restan los documentos RA, YVA y FDRL 1.
Tras la confrontación entre ellos se advierte que el documento RA es sensiblemente más corto, ya que omite una veintena de frases y párrafos. Por esta razón lo descarto también.
Los dos documentos restantes en esta selección por eliminación, YVA y FDRL 1, están escritos en alemán. Ambos son prácticamente idénticos. Las únicas diferencias son que en el documento FDRL 1 se omite un párrafo que sí consta en el documento YVA (20) y que el documento FDRL 1 carece de gráficos. Fuera de estos dos detalles nada permite distinguir un texto de otro.
[32]
En consecuencia, estimo que el texto contenido en el documento YVA es el mejor texto entre los examinados. Por ello se reproduce con el correspondiente aparato crítico de variantes en el Apéndice 1.
2.2 PROTOCOLO 2
Este texto se encuentra solamente en el documento FDRL 2. El documento FDRL 2, como ya se ha indicado, es una traducción (21) : Por tanto, no existe entre los documentos examinados ningún texto que pueda ser tenido por original. Sin embargo, en una obra del rabino eslovaco Michael Dov Weissmandel (22) se reproducen fotocopias de un texto en alemán. Cotejando el texto de Weissmandel con el del documento FDRL 2 se deduce que éste es muy probablemente una traducción de aquel. Por ello se reproduce en el Apéndice II el texto publicado por Weissmandel como el mejor disponible.
En adelante me referiré a este documento con las siglas DMW.
2.3 PROTOCOLO 3
Se encuentra únicamente en los documentos FDRL 2 y MAE. Ambos textos son traducciones de otro anterior que no he podido hallar.
En el documento MAE se omiten una veintena de párrafos y frases respecto al documento FDRL 2. Por ello se reproduce en el Apéndice III el texto del documento FDRL 2, con el correspondiente aparato crítico de variantes, como el mejor disponible.
[35]
3 CRITICA EXTERNA. CRITICA DE PROCEDENCIA
3.1 AUTORIA
3.1.1 Anonimato
Los Protocolos de Auschwitz son anónimos. En el prefacio se indica que los nombres de los autores "deben ser silenciados por ahora en interés de su seguridad" (vorläufig im Interesse ihrer Sicherheit verschwiegen werden soll) (23). No se entiende esta discreción cuando de los propios datos contenidos en los Protocolos se deduce que los alemanes debían conocer perfectamente la identidad de los fugitivos. En efecto, los detenidos, al llegar al campo, pasaban por una oficina donde eran inscritas sus señas de identidad (Personalien) (24). En el Protocolo 3 se indica que los recién llegados debían rellenar cuestionarios y eran fotografiados. Además, en los Protocolos se da información muy detallada que permitiría a los alemanes la identificación de los evadidos. De tres de los cinco evadidos se indica la fecha exacta de llegada a Auschwitz y el lugar de procedencia. También se enumeran los sucesivos trabajos que desempeñaron en el campo. Se facilitan datos de gran precisión. Uno de los evadidos manifiesta que fue nombrado "administrador" (Verwalter) de la "enfermería" (Krankenbau) de Birkenau, puesto que desempeñó hasta el 15 de enero de 1943 (25). También se cita la fecha exacta de la fuga de cuatro de los cinco evadidos.
Con toda esta información contenida en los Protocolos es absurdo decir que se omiten los nombres de los fugitivos para evitar su identificación por parte de los alemanes.
Lo más sorprendente es que la identificación por los alemanes de los dos jóvenes judíos eslovacos evadidos el 7 de abril de 1944 se reconoce incluso en el Protocolo 2, que se inicia precisamente comentando las consecuencias de la fuga:
"Después de la fuga de los dos judíos eslovacos de Birkenau el 7 de abril de 1944, se produjo una gran agitación en el campo. La sección política instruyó una gran investigación y los amigos y superiores de los evadidos fueron sometidos a un duro interrogatorio, pero en vano". (26).
Además si, como indica uno de los documentos, los dos jóvenes judíos eslovacos se encontraban ya en un país neutral (heute befínden sie sich [36] schon im neutralen Ausland) (27), ¿qué razón había para mantener el anonimato?
Por otra parte, la discreción mantenida respecto a la identidad de los autores contrasta con la irresponsabilidad manifestada al revelar los preparativos, la fecha probable y los nombres de los cabecillas de un futuro motín en Birkenau. En efecto, en el Protocolo 1 se menciona que el 20 de diciembre de 1943 llegó a Auschwitz un convoy de judíos del ghetto de Theresienstadt, que los alemanes pensaban aniquilar el 20 de junio de 1944 tras seis meses de cuarentena. Dado que las futuras víctimas conocían la suerte que les esperaba, se habían preparado para resistir:
"La organización de la resistencia se lleva a cabo por Ruzenka Laufscluier, de Praga, y Hugo Langsfeld, de Praga. Se procuran lentamente combustible y proyectan incendiar los bloques de su sección llegado el caso" (Sie beschaffen sich langsam Brennstoff und beabsichtigen im Ernstfalle die Blocks ihres Quartals anzuzünden). (28)
En definitiva, el principal dato para indagar sobre la autenticidad de un documento, la identidad del autor o autores, falta en los Protocolos de Auschwitz. Y falta de manera inexplicable. En primer lugar, el anonimato de los evadidos es absurdo si se mantenía "en interés de su seguridad", ya que simplemente con los datos contenidos en los Protocolos habría resultados muy fácil a los alemanes identificarles. En segundo lugar, el anonimato es irrelevante si los evadidos se encontraban ya a salvo en el extranjero. En tercer lugar, el anonimato es contradictorio porque por un lado se silencia la identidad de unos evadidos fácilmente ldentificables y por otro se revelan los preparativos y los inductores de una futura sublevación en Birkenau.
3.1.2 Aparición de los supuestos autores
A continuación se exponen por orden cronológico los principales episodios de la paulatina aparición de los autores -o supuestos autores- de los Protocolos de Auschwitz.
- 1945. El 14 de diciembre los Protocolos de Auschwitz fueron presentados como prueba por la acusación, con las siglas L-22, US-294, en el proceso celebrado en Nuremberg contra los Grandes Criminales de Guerra. El documento fue presentado como "un informe oficial" (ein amtlicher Bericht) del gobierno de los Estados Unidos (29). Los autores no fueron identificados.
- 1946. Testimonio de Alfred Wetzler, joven periodista eslovaco de origen judío, ante el Tribunal Nacional de Justicia en Bratislava (Checoslovaquia). Wetzler manifestó que había Negado a Auschwitz en un tren de deportados el 13 de abril de 1942 y que le fue tatuado en el brazo el número [37] de prisionero 29162. También dijo que se había evadido de Auschwitz en compañía de otra persona -que no identificó- con la que redactó un informe. Posteriormente transmitieron este informe al "delegado del Papa". (30).
Los datos facilitados por Alfred Wetzler coinciden con los del prinier judío eslovaco llegado a Auschwitz y coautor del Protocolo 1 (31) - 1956. Oskar Neumann, dirigente de la comunidad judía eslovaca durante la guerra, publicó en Tel Aviv (Israel) su obra Im Schatten des Todes (32). Oskar Neumann, por la posición que ocupaba, fue testigo de excepción de los avatares de la comunidad judía de Eslovaquia. Como él dice, tuvo "el gran privilegio de estar en este tiempo en uno de los puntos centrales de este frente del destino (Schicksalsfront) y en las tentativas para cooperar en la defensa y salvamento [de los judíos]" (33). Neumann describe la aparición de los dos jóvenes judíos eslovacos, autores del Protocolo 1, como "un acontecimiento sensacional de un efecto profundo y commovedor" (ein sensationelles Ereignis von tief erschütternder WÍrkung) (34). Señala también que su relato "era tal vez uno de los más sensacionales, espantosos y estremecedores documentos que había oído uno hasta entonces" (war wohl einer der sensationellsten, furchtbarsten und erschütterndsten Berichte, die man bis dahin je vernommen haben) (35). Frente a otras informaciones anteriores, anónimas y no verificadas, Neumann da a entender que en este caso se había encontrado personalmente con los evadidos, o al menos eso se deduce de sus palabras: "Aquí se sentaban testigos oculares que habían dicho toda la verdad" (Doch hier sitzen Augenzeugen, die die volle Wahrheit gesagt haben) (36). Sin embargo, Oskar Neumann no revela en esta obra la identidad de los fugitivos de Auschwitz.
- 1958. Se publica en Praga la primera edición de la obra Noc a mlha (37), de Ota Kraus, y Erich Kulka. En esta obra Kraus y Kulka identifican a los dos jóvenes judíos eslovacos evadidos de Birkenau el 7 de abril de 1944. Según estos autores, los evadidos de Birkenau redactaron su informe, lo entregaron al mundo occidental y "lo olvidaron" (Na zpravu predanou zapadnimu svetu oba uprchlíci zapomneli). Tan sólo cuando Kraus y Kulka reunían material para su libro descubrieron "que los autores del informe, que mencionan diversos publicistas en la literatura histórico-política de Europa occidental como el importante informe de 'dos fugitivos eslovacos', eran los exfugitivos de Osvetim [Auschwitz] Rudolf Vrba, de Praga, y Alfred Wetzler, de Bratislava, que no pudieron firmar el protocolo el año 1944 por razones comprensibles" (ze autory zprávy, o niz se rüzní publicisté v západoevropské historicko-politické literaturé zminují jako o vyznamné zprávé dvou slovenskych uprchlíku, jsou byvalí osvetimstí veznové Rudolf Vrba z Prahy a Alfred Wetzler z Bratislavy, kteií se v roce 1944 nemohli z pochopitelnych düvodu na protokol podepsat) (38).
[38]
Por tanto, el segundo supuesto coautor dei Protocolo 1, Rudolf Vrba, no fue identificado públicamente hasta 1958, 14 años después de la redacción del documento.
- 1961. Del 27 de febrero al 3 de marzo, Rudolf Vrba, un médico eslovaco de origen judío residente en Inglaterra, publicó cinco artículos en el diario británico "Daily Herald" (39). En ellos Vrba se reconocía autor del primer testimonio de los Protocolos de Auschwitz en unión de otro judío eslovaco, Alfred Wetzler, con el que escapó de Auschwitz.
- 1961. En un famoso proceso, celebrado en Jerusalén de abril hasta diciembre, se juzgó a Adolf Eichmann, ex funcionario alemán responsable de las deportaciones de judíos. Eichmann había sido raptado en Argentina en mayo de 1960 por agentes israelíes.
En la sesión 71, celebrada el 8 de junio de 1961, el Fiscal General interrogaba a una antigua detenida de Auschwitz, Vera Alexander, sobre la identidad de los dos jóvenes judíos eslovacos autores del Protocolo 1. La testigo contestó que conocía a ambos:
"Uno de ellos es ahora.el Dr. Vrba - su nombre entoncel era Walter Rosenberg; y el otro era Mettger (fonético)" (40). Por tanto, según esta testigo, el verdadero nombre de Rudolf Vrba era Walter Rosenberg.
- 1963. Se publica el libro I Cannot Forgive, escrito por Rudolf Vrba en colaboración con Alan Bestic (41). En él Vrba narra sus experiencias en Auschwitz, las circunstancias de su fuga y la redacción del Protocolo. Por fin, tras 19 años, Vrba se había decidido a entrar en detalles. Lo más desta- cable es que el autor manifiesta que se llamaba "Rudolf Vrba" 'tanto antes de su internamiento en Auschwitz (42), como durante su internamiento, en que era conocido como "Rudi" (43). Este hecho está en contradicción con lo manifestado por Vera Alexander en el proceso de Eichmann en Jerusalén, según la que el verdadero nombre de Rudolf Vrba era "Walter Rosenberg".
- 1964. Aparece el número siete de Hefte von Auschwitz, publicación periódica editada por el Museo Estatal de Oswiecim (Polonia) (44). Este número contiene una relación de los principales acontecimientos ocurridos en Auschwitz entre el 1 de enero y el 30 de junio de 1944 (45). En ella se indica que el 7 de abril se fugaron Alfred Wetzler, registrado en el campo con el número de detenido 29162, y Walter Rosenberg, registrado con el número 44070. En nota a pie de página se señala que el "verdadero nombre" (eigentlicher Name) de Walter Rosenberg es "Rudolf Vrba", contradiciendo el testimonio de Vera Alexander en el proceso de Eichmann. También se menciona que ambos detenidos huyeron a Checoslovaquia, donde se unieron a los partisanos. (46).
Con fecha de 27 de mayo la misma relación registra la fuga de otros [39] dos detenidos: Czeslaw Mordowicz, número 84216, y Arnost Rosin, número 29858. En nota a pie de página se señala que ambos detenidos huyeron a Eslovaquia, donde también se unieron a los partisanos. (47).
Existen en los archivos del Museo Estatal de Oswiecim dos telegramas enviados por las autoridades del campo a la Staatpolizeistelle de la Gestapo en Hohensalza, que comunican la fuga de Alfred Wetzler y Walter Rosenberg por un lado y Czeslaw Mordowiez y Arnost Rosin por otro. Ambos documentos se reproducen en el Apéndice IV.
- 1966. En marzo de este año la revista "Jewish Current" publicaba un artículo de Rudolf Vrba: Footnote to Auschwitz Report. A reply to Roben Major on the Holocaust in Hungary. (48).
En este artículo Rudolf Vrba indentificaba a los autores del Protocolo 2, evadidos de Auschwitz el 27 de mayo de 1944.
Vrba citaba a "Czeslaw Morgowicz, un polaco, y Arnost Rosin, un eslovaco, que escaparon de Auschwitz a finales de mayo y, al igual que nosotros, hicieron un informe para los líderes judíos de Eslovaquia". (49).
Por tanto, los supuestos autores del Protocolo 2 no fueron identificados públicamente hasta 1966, 22 años después de la redacción del documento.
- 1985. Rudolf Vrba, en su deposición como testigo en el proceso entablado contra Ernst Zündel (50) en Canadá, identificó al autor del Protocolo 3, el "comandante polaco". Se trataba, dijo, del profesor Tabeau, doctor en medicina en la Universidad de Cracovia (Polonia) (51). Posteriormente, en 1989, el director del Museo Estatal de Oswiecim, Kazimierz Smolen, me confirmó que el informe del "comandante polaco" se debía al doctor Jerzy Tabeau, médico cardiólogo que actualmente reside en Cracovia. (52).
En definitiva, a pesar de que en la introducción de los Protocolos se había dicho que se ocultaban "por ahora" (vorlaufig) los nombres de los autores (53), fueron precisos 41 años para que se lograra la plena identificación de todos ellos.
En resumen, Alfred Wetzler, en su testimonio ante un tribunal eslovaco en 1946, ni siquiera identificó a su compañero de fuga. En 1958, 14 años después de la evasión, se publicó por primera vez el nombre del acompañante de Wetzler: Rudolf Vrba. Los autores del Protocolo 2 no fueron conocidos hasta 1966. Por último, el nombre del autor del Protocolo 3, el "comandante polaco", permaneció en el anonimato hasta 1985.
¿Por qué aparecieron los supuestos autores escalonadamente? ¿Por qué no se dieron a conocer todos ellos inmediatamente después de la guerra? La tardía identificación de los supuestos autores es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que todos ellos sobrevivieron a la guerra y que al [40]menos cuatro -Vrba, Wetzler, Mordowicz y Rosin- residieron en el mismo país, Checoslovaquia y tres incluso en la misma ciudad, Bratislava, hasta 1958. (54).
Hay más casos sorprendentes. Oskar Neumann, a pesar de ser dirigente de la Judenzentrale (55), a pesar de que califica la aparición de los primeros evadidos de Auschwitz como "un acontecimiento sensacional", a pesar de que el relato de los Protocolos le pareció un documento "espantoso y estremecedor", a pesar de que da a entender que conoció personalmente a los evadidos, no desvela la identidad de éstos. Neumann, además, terminó su libro en la primavera de 1946, cuando los hechos narrados estaban todavía frescos en su memoria y ya no existían razones de seguridad para ocultar los nombres de los evadidos.
Por otro lado, si, como se ha dicho, Rudolf Vrba estuvo bajo el mismo techo que Mordowiez y Rosin poco después de la fuga de éstos (56), es extraño que no los identificara en sus artículos de "Daily Herald" y en su libro I Cannot Forgive. Rudolf Vrba esperó hasta 1966, cuando los nombres de Mordowicz y Rosin ya habían sido dados a conocer por una publicación oficial del Museo Estatal de Oswiecim.
En definitiva, la tardanza en la identificación de los autores -o supuestos autores- de los Protocolos de Auschwitz es irregular e inexplicable y deja abiertas las puertas a la duda sobre la autenticidad de estos documentos.
3.2 ¿CUANDO SE REDACTARON?
3.2.1 Protocolo 1
Debe destacarse en primer lugar que este texto no va fechado en ninguno de los documentos. Por lo tanto, para conocer la fecha de redacción debemos atenernos a los testimonios posteriores.
Según el memorándum de la O.S.S. de fecha 10 de mayo de 1945, adjunto al documento NA, el testimonio fue redactado no antes de finales de junio o principios de julio de 1944 (57). En cambio, Rudolf Vrba manifestó que fue el 25 de abril cuando redactó el documento (58). Alfred Wetzler testificó en el proceso de Frankfurt (59) que él mismo y Rudolf Vrba habían escrito el informe el 27 de abril de 1944 (Wir haben den Bericht am 27. April 1944 geschrieben) (60). Por su parte, Oskar Karmil (Krasniansky) (61), que atendió a los dos evadidos a su llegada a Eslovaquia, manifestó que no recordaba exactamente la fecha del encuentro con éstos. Le parecía que fue "probablemente a finales de abril" (62). Unos años después, Karmil (Krasniansky) recordaba que mantuvo un debate (Aussprache) con Vrba y Wetzler "aproximadamente el 22 y 23.4.1944" (63).
[41]
La señora Tova Steiner, que también estuvo relacionada con organizaciones judías de Eslovaquia durante la guerra y en concreto con la gestación de los Protocolos, manifestó que "escribió a máquina los protocolos en lengua alemana en Bratislava aproximadamente el 20 de abril de 1944" (64).
El autor Erich Kulka ha señalado que el 23 de abril de 1944 el testimonio de Vrba y Wetzler ya estaba en poder de Rudolf Kastner, dirigente de la comunidad judía húngara. (65).
Por lo tanto, si prescindimos del memorándum de la O.S.S., que establece una fecha mucho más tardía, el resto de los testimonios manifiesta que el Protocolo 1 fue redactado en la última decena del mes de abril de 1944, si bien los participantes en los hechos son incapaces de ponerse de acuerdo en una fecha exacta.
3.2.2 Protocolo 2
Tampoco este texto va fechado. En consecuencia, también en este caso hemos de acudir a los testimonios de posguerra para esclarecer la fecha de redacción.
Alfred Wetzler mantuvo en su declaración ante el tribunal de Frankfurt que juzgaba a los ex guardianes de Auschwitz que el Protocolo 2 se redactó el 6 de junio de 1944:
"Ocurrió después que dos nuevos prisioneros huyeron y el 6 de junio de 1944 hicimos un segundo informe, en su compañía, más ampliado" (Es sind dann noch zwei weitere Häftlinge geflohen, und mit ihnen gemeinsam fassten wir am 6. Juni 1944 einen zweiten erweiteiten Bericht ab) (66).
En cambio, según los autores Erich Kulka y John S. Conway, Mordowicz y Rosin -los supuestos autores del nuevo informe- llegaron el 6 de junio de 1944 a la frontera eslovaca, donde fueron detenidos por la policía y acusados de contrabando de divisas. Posteriormente se les juzgó y condenó a una multa y una semana de cárcel (67). Ello quiere decir que el testimonio de Mordowicz y Rosin no pudo haberse escrito antes del 13 de junio.
A su vez, Oskar Karmil (Krasniansky), que también había atendido a estos fugitivos a su llegada a Eslovaquia, manifestó que el nuevo Protocolo se redactó "en verano, quizá a primeros de julio" (Das war im Sommer, vielleicht Anfangs Juli). (68)
Por su parte, ni Oskar Neumann en sus memorias ni Rudolf Vrba en sus diversas declaraciones aportan información sobre la negada de estos dos nuevos fugados de Auschwitz y la posterior redacción de su testimonio.
En consecuencia, tampoco con ayuda de las declaraciones de posguerra puede datarse con precisión la redacción de este documento. Unicamente cabe afirmar que, de acuerdo con las informaciones accesibles, el Pro[42]tocolo 2 fue redactado en un periodo de tiempo que oscila entre el 6 de junio y primeros de julio de 1944.
3.2.3 Protocolo 3
Este texto tampoco va fechado.
La única declaración que conozco que menciona la Regada del supuesto autor de este testimonio, el "comandante polaco", es la de Oskar Neumann. Neumann señala que este nuevo testigo llegó a Eslovaquia en la misma época que los jóvenes judíos eslovacos evadidos el 7 de abril de 1944:
"Y como por una curiosa rareza del destino (Und wie durch eine seltsame Fügung des Schicksals) se presentó al mismo tiempo (zurgleichen Zeit) todavía un testigo ocular. Esta vez un 'ario'. Se trataba de un oficial polaco, que había conseguido igualmente fugarse del infierno de Auschwitz". (69).
Ahora bien, ya se mencionó antes que el "comandante polaco" había sido identificado como Jerzy Tabeau (vid. pág. 39). Sin embargo, Jerzy Tabeau se fugó de Auschwitz el 19 de noviembre de 1943 (70), con lo que, si hacemos caso a Oskar Neumann, resultaría que este nuevo testigo se presentó en Eslovaquia cinco meses después de evadirse de Auschwitz y curiosamente en la misma época, en el mismo sitio y ante las mismas personas que los dos jóvenes judíos eslovacos evadidos el 7 de abril de 1944.
Ningún testimonio de los personajes relacionados con los Protocolos, con la excepción de Oskar Neumann, ha aludido a la llegada de este oficial polaco. Ni Vrba ni Wetzler han manifestado que tuvieran conocimiento de la aparición de este nuevo testigo ocular, que supuestamente llegó a Eslovaquia al mismo tiempo que ellos.
Los escasos autores que se han ocupado de este quinto personaje no han contribuido a concretar la fecha de redacción de su testimonio. Livia Rotkirchen ha indicado que el "comandante polaco" se fugó de Auschwitz "al mismo tiempo" (at the same time) que Vrba y Wetzler (71). Sin embargo, John S. Conway mantiene que el testimonio del oficial polaco "sin duda había sido escrito antes de 1944" (Er war zweifellos vor 1944 geschrieben worden) (72). Con lo cual, 44 años después de la guerra nos encontramos todavía inmersos en una confusión total por lo que respecta a la fecha de redacción de este tercer testimonio.
3.3 ¿DONDE SE REDACTARON?
3.3.1 Protocolo 1
El texto no menciona el lugar de redacción.
[43]
El memorándum de la O.S.S. de 10 de mayo de 1945, adjunto al documento NA, indica que el testimonio fue redactado en Hungría, adonde llegaron los evadidos (73).
Según Vrba, él mismo y su compañero Alfred Wetzler llegaron a Eslovaquia el 21 de abril de 1944, donde encontraron a un campesino que les dio refugio. Tres días más tarde marcharon a la localidad de Cadea, donde entraron en contacto con el doctor Pollak, un médico judío. Al día siguiente, 25 de abril, éste les condujo hasta la población de Zilina, donde se encontraron con un representante de la comunidad judía eslovaca y redactaron su informe (74). En una deposición en el proceso de Frankfurt, en cambio, Rudolf Vrba declaró que visitó al doctor Pollak en Zilina, no en Cadca:
"Tomamos contacto con la comunidad judía de Zilina, allí visitamos al médico Dr. Pollak" (Wir haben mit den jüdischen Gemeinde in Zilina Verbindung aufgenommen, dort den Arzt Dr. Pollak aufgesucht) (75).
Por su parte, Alfred Wetzler manifestó en el mismo proceso que él y Vrba redactaron el Protocolo en Presburgo (Bratislava) (76). Sin embargo, el mismo Wetzler había testificado en el proceso del doctor A. Vashek (77), celebrado en Bratislava en 1946, que el Protocolo fue redactado en Zilina (78).
Por último, en el proceso contra Ernst Zündel, celebrado en Canadá en 1985, Rudolf Vrba, que comparecía como testigo de la acusación, manifestó que la reunión con los representantes judíos eslovacos y la posterior redacción del testimonio se produjo en la ciudad de Cadca (79).
Por lo tanto, y según las distintas fuentes, la redacción del testimonio tuvo lugar en cuatro lugares diferentes.
3.3.2 Protocolo 2
Tampoco se menciona en el texto el lugar de redacción.
Según Oskar Krasniansky, este nuevo Protocolo se redactó en la localidad de Liptoysky Mikulas (Eslovaquia). (80)
.
3.33 Protocolo 3
Se ignora el lugar de redacción.
[44]
3.4 OTROS ASPECTOS RELACIONADOS
CON LA REDACCION
3.4.1 Protocolo 1
3.4.1.1 ¿Cómo se redactó el texto?
Rudolf Vrba, en su deposición en el proceso de Ernst Zündel, testificó que la redacción del Protocolo se efectuó de la siguiente manera:
"Mientras estábamos hablando [a los representantes de la comunidad judía eslovaca] trajeron un estenógrafo y lo que yo estaba diciendo fue registrado en un estenograma en ausencia del Sr. Wetzler. Lo que el Sr. Wetzler dijo fue registrado en un estenograma en mi ausencia.
Pregunta [del Fiscal]. Después de que usted y el Sr. Wetzler hablaran a estas personas, ¿se escribió algo respecto... de nuevo, por los judíos... [sic] respecto a lo que usted les dijo?
Respuesta. Sí. Los estenogramas fueron transcritos en un texto mecanografiado cotejando la declaración de ambos.
P. ¿El texto final fue escrito por ustedes o por otros?
R. El texto final fue mecanografiado por un mecanógrafo, y me fue presentado para la firma, y a Wetzler, para confirmar que su texto mecanografiado contenía nuestras palabras (The final text was typed by a typist, and was presented to me for signature and to Wétzler, to confirm that this typescript contains our words). (81).
Es importante destacar que hasta el presente no se tiene noticia de la existencia de este documento autentificado con la firma de los dos fugados y que no se entiende la razón de que Vrba y Wetzler firmaran un testimonio si éste iba a ser difundido como un documento anónimo.
Oskar Krasniansky, que ha manifestado que acogió a los fugitivos tras su llegada a Eslovaquia, mantiene una tesis distinta. Según esta versión, el Protocolo no era una transcripción de unos estenogramas. Krasniansky ha manifestado que sostuvo un debate (Aussprache) con los evadidos, del que tomó unos apuntes. Según estos apuntes Krasniansky "redactó el protocolo en alemán, que la señora Ida (Tova) Steiner pasó a máquina en alemán en Bratislava algunos días después" (Nach seinen Notitzen verfasste K[rasniansky] das Protokol in deutscher Sprache welche Frau Ida (Tova) Steiner in Bratislava einige Tage nachher in Deutsch abtippte) (82). Por lo tanto, el texto final del Protocolo fue mecanografiado unos días después del encuentro de Krasniansky con los evadidos y en ausencia de éstos. Esta versión fue confirmada por la mecanógrafa del Protocolo, la señora Tova Steiner, que manifestó que había escrito a máquina el documento en Bratislava "según no[45]tas y dictado del señor ing. Karmil-Krasniansky" (laut Aufzeichungen und Diktat vom Herrn Ing. Karmil-Krasniansky) (83). Además, y en contra de la versión de la firma, Krasniansky manifestó que en "el protocolo no fueron señalados los nombres de los fugitivos ni mi nombre, porque no era conveniente por motivos de seguridad" (Im Protokoll waren weder die Namen der Flüchtlinge noch mein Name erwähnt, weil es aus Sicherheitsgründen nicht ratsam war). (84).
Cabe destacar, por tanto, que en un aspecto tan esencial como es el de la forma en que se redactó el testimonio, también se dan versiones inconciliables entre los supuestos participantes directos en los hechos.
3.4.1.2 Personas presentes
¿Con quién o con quiénes se reunieron Rudolf Vrba y Alfred Wetzler tras su llegada a Eslovaquia para relatar su testimonio?
En el proceso de Frankfurt Rudolf Vrba testificó que al llegar a Eslovaquia se reunió con "los jefes de la comunidad judía en Bratislava" (85). En su obra I Cannot Forgive, Rudolf Vrba especificó a quiénes él y Wetzler narraron su relato: "al doctor Oscar Neamann, portavoz de todos los judíos eslovacos, a Oscar Krasnansky, Erwin Steiner y a un hombre llamado Hexner" (86). En el proceso de Ernst Zündel, Vrba declaró que se reunió con el doctor Neumann, con el ingeniero Krasnansky y con "muchos otros - muchos abogados". (87)
En cambio, Oskar Karmil-Krasniansky ha desmentido la versión de Vrba. Para Krasniansky fue él mismo, y sólo él, quien mantuvo un encuentro con los evadidos de Auschwitz en abril de 1944:
"El debate con los fugitivos de Auschwitz-Birkenau, Walter Rosenberg (Vrba) y Alfred Wetzler lo tuvo solamente el Ing. Krasnansky' (Die Aussprache mit den Flüchtlingen von Auschwitz- Birkenau, Walter Rosenberg (Vrba) und Alfred Wetzler hatte nur Ing. Krasnansky). (88)
Además, dice Krasniansky, los evadidos "no tenían contacto directo con la dirección de la UZ [Ustrediza Zidov. Organización Central Judía], pero es del todo probable que los dirigentes supiesen de los evadidos -pero naturalmente no podían entablar contacto directo, porque así ellos y los prisioneros se exponían a un peligro" (89). Por tanto, según Krasniarisky, Vrba y Wetzler no se reunieron con los dirigentes de la comunidad judía eslovaca. En consecuencia, tampoco en este punto pueden conciliarse las declaraciones de los principales protagonistas en la gestación de los Protocolos.
[46]
3.4.1.3 Lengua en que se redactó el documento
En el memorándum de la O.S.S. adjunto al documento NA se indica que el original del Protocolo 1 estaba "escrito en húngaro" (written in Hungarian) (90).
Según Oskar Krasniansky, la conversación que mantuvo con los fugitivos se llevó a cabo "en eslovaco" (in slowakischer Sprache) pero el Protocolo lo redactó el mismo Krasniarisky "en alemán" (in deutscher Sprache) (91). Esta versión coincide con la de la mecanógrafa Tova Steiner, que mecanografió los Protocolos "en lengua alernana" (92).
Alfred Wetzler, en su deposición en el proceso de Frankfurt, también manifestó que el documento se redactó en alemán (93). Sin embargo, Rudolf Vrba testificó en el proceso de Ernst Zündel que el Protocolo fue escrito en eslovaco: "éste es el informe como lo escribí, en eslovaco" (this is the Report as I wrote it, it was in the Slovak language) (94).
Por su parte, el autor John S. Conway, que ha estudiado las circunstancias que rodearon la aparición de los Protocolos, ha llegado a una conclusión de compromiso al manifestar que el informe fue compuesto "al mismo tiempo en eslovaco y alemán" (gleichzeitig in slowakischer und deutscher Sprache) (95).
3.4.1.4 Extensión del documento
Alfred Wetzler testificó en el proceso de Frankfurt que él y Rudolf Vrba redactaron "un protocolo de sesenta páginas" (ein sechzigseitiges Protokoll) (96).
Por su parte, Rudolf Vrba había manifestado en dos artículos periodísticos que el Protocolo tenía una extensión de 50 páginas (97).
La señora Tova Steiner, que mecanografió el documento, declaró que éste tenía una extensión de "alrededor de 40 páginas" (cca. 40 Seiten) (98). Igualmente, el doctor Oskar Neumann recordaba que el documento constaba de "aproximadamente cuarenta apretadas páginas escritas a máquina" (etwa vierzig eng beschriebene Maschinschriftseiten) (99).
Por último, el autor Erich Kulka ha señalado que el testimonio de Vrba y Wetzler tenía una extensión ya de "unas sesenta páginas" (100), ya de 30 (101), ya de 26 (102).
En consecuencia, tampoco en este punto están de acuerdo los estudiosos del tema y los personajes que intervinieron -o que dicen que intervinieron- en la gestación de los Protocolos. Según las distintas manifestaciones , la extensión del primer texto oscilaba entre un mínimo de 26 páginas y un máximo de 60.
[47]
3.4.1.5 Autoría de los gráficos
También en este punto se enfrentan dos versiones inconciliables. Rudolf Vrba manifestó en el proceso de Ernst Zündel que fue él mismo quien dibujó los bocetos que aparecen en el Protocolo 1:
"Yo los dibujé (I drew those) en junio... el 25 de abril de 1944, en Eslovaquia, después de que escapara de Auschwitz." (103)
Sin embargo, Oskar Krasniarisky había revelado que los fugitivos no dibujaron ningún boceto. Los dibujé yo después de las declaraciones de los fugitivo? (Die Flüchtlinge haben keine Skizzen gezeichnet. Die habe ich gezeichnet -nach den Angaben der Flüchtlinge) (104).
3.4.2 Protocolo 2
Según Wetzler, en su deposición en el proceso de Frankfurt, este testimonio fue redactado por los dos nuevos evadidos de Auschwitz junto con él mismo y Rudolf Vrba:
"Ocurrió después que huyeron dos nuevos prisioneros y el 6 de junio de 1944 hicimos un segundo informe en su compañía más amplio" (Es sind dann noch zwei weitere Häftlinge geflohen, und mit ihnen gemeinsamfassten wir am 6. Juni 1944 einem zweiten, erweitenen Bericht ab) (105).
En cambio, Oskar Krasniansky ha manifestado que en la redacción de este nuevo Protocolo "no estaban presentes ni Rosenberg ni Wetzler" (waren weder Rosenberg, noch Wetzler anwesend) (106). Además, sigue Krasniansky, este informe no era más amplio, todo lo contrario: "Era mucho más corto que el primero porque retuve únicamente lo sucedido después de la fuga de los dos primeros" (107).
Por tanto, también por lo que respecta a este texto hallamos versiones encontradas procedentes de aquellos que tomaron parte -o afirman que tomaron parte- en su gestación.
3.4.3 Protocolo 3
En las fuentes estudiadas no hay referencias a las circunstanciás de su redacción.
3.5 LA DIFUSION DE LOS PROTOCOLOS
A preguntas del autor Erich Kulka sobre si se había acordado un plan para la transmisión y utilización de los Protocolos, Oskar Krasniansky había respondido:
[48]
"Nuestro grupo de trabajo había aconsejado naturalmente la utilización de los protocolos. Acordamos transmitir los protocolos a las siguientes direcciones: al comité de ayuda, comité de enlace en Istaribul, al señor Nathan Schwalb en Ginebra, un ejemplar fue entregado al nuncio en Bratislava para su transmisión al Vaticano. Además un protocolo fue entregado al Dr. Kastner para su transmisión al regente Horthy y al príncipe primado Szeredy. Yo mismo traduje el protocolo al húngaro a petición del doctor Kastner para posibilitar su lectura en Hungría a los que no entendían alemán". (108)
A continuación se irán exponiendo las vicisitudes corridas por los Protocolos en cada uno de los destinos indicados por Oskar Krasniansky.
3.5.1 Comité de ayuda o enlace en Istanbul (Turquía)
Según señala el mismo Krasniansky, la copia que tenía por objetivo Istanbul (Turquía) nunca llegó a su destino. El correo encargado de llevarla era probablemente un agente pagado por la Gestapo. (109)
3.5.2 La llegada de los Protocolos a Ginebra (Suiza)
El encabezamiento del documento FDRL 1 indica que el Protocolo 1 estaba en Ginebra el 17 de mayo de 1944, en poder de la organización sionista Hechaluz (vid. Apéndice V).
1 Sin embargo, el doctor Gerhart M. Riegner, director de la oficina de Ginebra del Congreso Judío Mundial, no supo de los Protocolos hasta casi un mes después, el 13 de junio de 1944, cuando los recibió de manos del doctor Jaromir Kopecky, representante en Ginebra del gobierno checo en el exilio (110). En efecto, como me ha reconocido el doctor Riegner, "ninguno de nosotros en las oficinas judías de Ginebra tuvo conocimiento del hecho de que otro ejemplar de los informes hubiese sido recibido un mes antes por el representante de Hechaluz en Ginebra, M. Nathan Schwalb (Dror)" (111). Es sorprendente que un documento de tanta importancia, en poder de una 0rganización sionista de Ginebra, hubiese permanecido ignorado por los restantes dirigentes judíos de la misma ciudad durante casi un mes. El hecho es tan anómalo que el doctor Riegner me ha señalado que la "única explicación racional sería, pues, un error en la fecha en el informe de Hechaluz" (112). Sin embargo se puede argüir al doctor Riegner que si realmente Krasniansky envió una copia de los Protocolos a Nathan Schwalb, dirigente de Hechaluz en Ginebra, poco después de su redacción, hacia el 25 de abril de 1944 (vid. págs. 40-41), es perfectamente posible que el informe estuviera en Suiza el 17 de mayo, unos 20 días después. Pero sobre todo hay que [49] destacar que frente a la hipótesis del error, el hecho cierto es que el documento de Hechaluz lleva fecha de 17 de mayo de 1944. Pero no es esta la única anomalía. Los documentos recibidos por el doctor Riegner el 13 de junio de 1944 comprendían los Protocolos 1 y 2 (113). Ahora bien, si los supuestos autores del Protocolo 2 llegaron a la frontera eslovaca el 6 de junio de 1944, tras lo que pasaron una semana en la cárcel (vid. pág. 41), ello quiere decir que este segundo testimonio no pudo ser redactado antes del 13 de junio. Lo que está en contradicción con que ese nusmo día, el 13 de junio, este testimonio estuviera en Ginebra en manos del doctor Riegner. Además, la fecha indicada por el doctor Riegner también está en contradicción con las declaraciones de Oskar Krasniansky, según las que este segundo Protocolo fue redactado en verano, "quizá a primeros de julio" de 1944 (vid. pág. 41).
3.5.3 El representante de la Santa Sede en Bratislava (Eslovaquia)
Al encargado de negocios de la Santa Sede en Bratislava, monseñor Angelo Burzio, le fue entregada una copia del Protocolo 1. Monseñor Burzio envió el documento al Vaticano el 22 de mayo de 1944 (114). Ahora bien, si el testimonio de los dos primeros evadidos de Auschwitz se había redactado, según la versión más generalizada, en la última decena del mes de abril de 1944 (vid. págs. 40-41), ¿por qué los dirigentes judíos de Bratislava tardaron más de 20 días en entregarlo al representante de la Santa Sede, que residía en la misma ciudad? De otra parte, si los dirigentes judíos entregaron inmediatamente el documento al diplomático de la Santa Sede, ¿por qué tardó éste más de 20 días en enviarlo al Vaticano, teniendo en cuenta la trascendencia de la información? Estos interrogantes no han recibido hasta la fecha una respuesta convincente.
3.5.4 Los Protocolos en Hungría
El Protocolo 1 estaba en poder de Rudolf Kastner, dirigente de la organización sionista de Hungría, en la tercera decena del mes de abril de 1944 (vid. pág. 41). Sin embargo, el autor Randolph L. Braham ha señalado que fue "sólo durante la segunda mitad de junio [de 1944] cuando los dirigentes judíos húngaros comenzaron a distribuir copias de los Protocolos entre personalidades influyentes del gobierno, dirigentes eclesiásticos de Hungría y entre sus amigos en el exterior" (115). Por tanto, también en este caso se produce un hecho muy extraño: si Rudolf Kastner disponía ya de un Protocolo a finales de abril de 1944, ¿por qué no lo difundió en Hungría hasta casi dos meses después? ¿Por qué los dirigentes judíos húngaros esperaron tanto tiempo para divulgar un documento de tanta trascendencia para su propia [50] comunidad, sobre todo teniendo en cuenta que gran parte de ésta estaba siendo deportada a Auschwitz precisamente?
3.5.5 Conclusión
Las circunstancias que rodearon la transmisión y difusión de los Protocolos de Auschwitz siguen siendo todavía hoy confusas. Por decirlo en palabras del autor Erich Kulka, hasta "este día no está claro exactamente cuándo y cómo fue enviado el informe de Auschwitz-Birkenau, cuándo y por quién fue recibido, y por qué la reacción llegó tarde" (116). Esta confusión es tanto más inexplicable cuanto que los personajes que participaron en los hechos seguían vivos largo tiempo después de la guerra (117) y han efectuado declaraciones. Pero estas declaraciones, en lugar de aportar luz sobre la cuestión, han contribuido a embrollarla todavía más. Como ha reconocido el propio Erich Kulka, gran parte de las declaraciones de los testigos "están inexplicadas y se contradicen unas a otras en detalles" (118). Además, el comportamiento de los que transmitieron los Protocolos fue ilógico. No se conoce ninguna razón que explique que estos documentos estuvieran cerca de un mes en Ginebra sin difundirse siquiera entre las organizaciones sionistas locales. Tampoco es lógico que los dirigentes judíos eslovacos tardaran más de 20 días en entregar los Protocolos al encargado de negocios de la Santa Sede en Bratislava (o, si se los entregaron enseguida, que éste tardara tanto en enviarlos al Vaticano). Por último, es incomprensible que transcurrieran casi dos meses hasta que los Protocolos fueran difundidos en Hungría, cuya comunidad judía estaba siendo deportada a Auschwitz precisamente.
[57]
4 CRITICA INTERNA. COTEJO DE LOS TEXTOS
Una lectura atenta de los Protocolos 1 y 2 permite comprobar que ambos textos exponen los acontecimientos ocurridos en Auschwitz de una forma idéntica. Si bien existen infinidad de maneras de relatar los mismos hechos, los Protocolos 1 y 2 -supuestamente independientes el uno del otro- lo hacen siguiendo un esquema idéntico. Ambos narran los sucesos de Auschwitz según el orden de llegada de los convoyes de deportados y los números de registro facilitados a los prisioneros. Los dos textos refieren los mismos detalles de cada convoy (fecha de llegada, número de personas que lo componen, origen racial y procedencia de los deportados) y en el mismo orden. Se tiene la impresión de estar leyendo dos textos escritos por un mismo autor. Véanse los siguientes ejemplos:
Protocolo 1 (YVA, pág. 10):
"Ca. 99.000 - 100.000 Ende Jänner 1943 kamen grosse Transporte mit französischen und Holländischen Juden. Nur ein Bruchteil von ihnen kam in das Lager".
Traducción: "Aproximadamente 99.000 - 100.000 a finales de enero de 1943 llegaron grandes transportes con judíos franceses y holandeses. Solamente una fracción de ellos entró en el campo".
Protocolo 2 (DMW, pág. 2):
"Ca. 183.000 - 185.000 Anfang Mai 1944 karnen kleinere Transporte von holländischen, französischen, belgischen, griechischen Juden und polnischen Ariern. Die meisten wurden in Auschwitz zum Bau der 'Buna' zugeteilt".
Traducción: "Aproximadamente 183.000 - 185.000 A principios de mayo de 1944 llegaron pequeños transportes de judíos holandeses, franceses, belgas y griegos y arios polacos. La mayoría fueron asignados en Auschwitz a la construcción de 'Buna"'.
En ambos párrafos se facilita exactamente la misma información y en el mismo orden:
- Descripción de los convoyes por el número de registro facilitado a los detenidos ("Aproxímadamente 99.000 - 100.000" y "Aproximadamente 183.000 - 185.000").
- Fecha de llegada al campo ("A finales de enero de 194Y y "A principios de mayo de 1944").
[58]
- Tamaño de los convoyes ("grandes transportes" y "pequeños transportes")
- Nacionalidad y origen racial de los deportados ('Judíos franceses y holandeses" y Judíos holandeses, franceses, belgas y griegos y arios polacos").
- Destino de los llegados ("Solamente una fracción de ellos llegó al campo" y "La mayoría fueron asignados en Auschwitz a la construcción de 'Buna'").
Al cotejar ambos textos se observa que el modo de redactar es el mismo. En ocasiones se utilizan incluso los mismos términos:
Protocolo 1 (YVA, pág. 10):
"im Feber 1943 [kamen] 2000 arische Polen vorwiegend Intelligenz".
Traducción: "en febrero de 1943 [llegaron] 2000 polacos arios, en su mayoría intelectuales".
Protocolo 2 (DMW, pág. 1):
"Zwischen dem 10. und 15. April 1944 kamen etwa 5000 Ariern, vorwiegend Polen".
Traducción: "Entre el 10 y el 15 de abril de 1944 llegaron aproximadamente 5000 arios, en su mayoría polacos.
Otro ejemplo:
Protocolo 1 (YVA, pág. 12):
"Ca. 109.000 - 119.000 Anfang März 1943 kamen 45.000 Juden aus Saloniki".
Traducción: 'Aproximadamente 109.000 - 119.000 A principios de marzo de 1943 llegaron 45.000 judíos de Salónica".
Protocolo 2 (DMW, pág. 2):
"Ca. 183.000 - 185.000 Anfang Mai 1944 kamen kleinere Transporte von holländischen, französischen, belgischen, griechischen Juden und polnische Ariern".
Traducción: 'Aproximadamente 183.000 - 185.00O Antiticipios de mayo de 1944 llegaron pequeños transportes de judíos holandeses, franceses, belgas y griegos y arios polacos".
En ambos testimonios se identifica en ocasiones a algunos miembros de los transportes recién llegados a Auschwitz. También en este caso la redacción es idéntica:
Protocolo 1 (YVA, pág. 9):
"Ca. 64.800 - 65,000 200 slowakische Juden Unter den Eingebrachten befanden sich: [...] ".
Traducción: "Aproximadamente 64.800 - 65.000 200 judíos eslovacos [...] Entre los ingresados se encontraban:
Protocolo 2 (DMW, pág. 2):
[59]
"Um den 10. Mai 1944 kam in Birkenau der erste Transport ungarischer Juden an [...] Unter den Frauen befanden sich u.a. [...]".
Traducción: "Alrededor del 10 de mayo de 1944 llegó a Birkenau el pritner transporte de judíos húngaros [...] Entre las mujeres se encontraban entre otras [ ... ]
En consecuencia, no es aventurado decir que ambos textos deben de haber sido escritos por la misma persona o personas, o que uno de ellos ha sido redactado basándose en el otro, ya que, como ha señalado el historiador español Zacarías García Villadas S.I., es "moralmente imposible que dos escritores, al narrar o describir la misma cosa, lo hagan con las mismas frases o muy parecidas; que se fijen ambos en los mismos puntos, no sólo esenciales, sino accidentales, y reflejen el mismo criterio, aun en los pormenores [...] De donde se deduce que si dos o más fuentes convienen en uno de estos dos puntos, su dependencia es innegable" (119).
En el mismo sentido se ha expresado el historiador francés Marc Bloch:
"En efecto, nuestra razón rehusa admitir que dos observadores colocados necesariamente en dos puntos distintos del espacio y dotados de facultades de atención desiguales hayan podido notar, punto por punto, los mismos episodios; al igual que no aceptaría que dos escritores, trabajando independientemente el uno del otro, hubieran fortuitamente escogido los mismos términos, entre las innumerables palabras del idioma francés, y los hubiesen reunido de la misma manera para contar las mismas cosas. Si las dos inarraciones aseguran haberse basado directamente en la realidad, es necesario que por lo menos una de ellas falte a la verdad". (120)
[61]
5 LA CUESTION DE LA VERACIDAD DE LOS PROTOCOLOS
¿Son veraces los Protocolos de Auschwitz? Para resolver esta cuestión se han cotejado los textos de los Protocolos con las distintas fuentes que informan sobre lo acontecido en Auschwitz. A continuación se refleja el resultado de dicho cotejo con mención de los puntos más significativos.
5.1 PROTOCOLO 1
Se ha tomado como base de trabajo el texto del documento YVA (reproducido en el Apéndice l). Los números de página entre paréntesis al final de cada cita remiten al documento indicado.
Las referencias aparecidas con la mención Kalendarium remiten al trabajo de Danuta Czech Kalendarium der Ereignisse im Konzentrationslager Auschwitz-Birkenau, aparecido en los numeros 3 (1960), 4 (1961), 6 (1962) y 7 (1964) de la revista "Hefte von Auschwitz", publicada por el Museo Estatal de Oswiecim.
"El 13 de abril de 1942 fuimos---1000 hombres (1000 Mann)- cargados en vagones en el campo de reunión (Sammellager) de Sered [...] Después de la separación de una pequeña parte de nuestro transporte, fuimos transportados de nuevo y llegamos por la noche a Auschwitz [...] Habíamos egado 643 hombres (Wir waren 643 Mann angekommen). El resto del convoy llegó unos días después (pág. l).
Por tanto, el texto menciona un convoy de 1000 judíos eslovacos llegados en dos tiempos.
Falso. El 13 de abril de 1942 llegó a Auschwitz un convoy de Eslovaquia con 1.077 personas, 634 judíos (que recibieron los números 28903-29536) y 443 judías (Kalendariuni, n2 3, pág. 55). Era por tanto un transporte mixto. Además, no existe constancia de la llegada de la segunda parte del convoy de que habla el autor del texto con los 357 deportados restantes. El Segundo transporte procedente de Eslovaquia llegó el 17 de abril de 1942 y llevaba 973 judíos (Kalendarium, No 3, pág. 56).
A la llegada al campo se le facilitó a cada hombre un número de registro, que comenzaba por el 28600 (pág. l).
Falso. Los 634 judíos eslovacos llegados a Auschwitz el 13 de abril de 1942 recibieron los números 28903-29536 (Kalendarium, No· 3, pág. 55).
[62]
- Plano del campo de Auschwitz (pág. 3).
(Vid. págs. 78-79).
Si bien el perímetro es aproximadamente igual en ambos croquis, la distribución interior es diferente. El plano del Protocolo 1 pasa por alto varias calles, tanto longitudinales como transversales e ignora un edificio tan grande y de apariencia tan peculiar como la cocina del campo.
- Esbozo de una torre de guardia (pág. 3).
(Vid. págs. 80-81)
Compárese la fotografía de una torre de guardia auténtica, tal como se conserva en el Museo Estatal de Oswiecim, con el croquis del Protocolo. Puede afirmarse con toda seguridad que quien ha dibujado este gráfico no ha estado nunca en Auschwitz. La particular silueta de las torres de guardia es lo primero que llama la atención a un visitante de Auschwitz.
- Cuando un evadido es atrapado con vida, "es ahorcado (gehängt) en presencia de todo el campo" (pág. 3).
Falso. El. procedimiento normal tras la captura de un prisionero evadido era encerrarlo en las celdas de castigo del campo (block 11) y después fusilarlo. El Kalendarium menciona con la misma coletilla numerosos casos de prisioneros capturados tras su fuga y fusilados: "El prisionero X fue detenido a consecuencia de una fuga y encerrado en el bunker del block 11. Durante una posterior selección fue fusilado" (Der Häfling X wurde auf der Flucht ergriffen und in den Bunker von Block 11 gesperrt. Bei einer späteren Selektion wurde er erschossen) (Kalendarium, No 4, passim).
El Kalendarium sólo recoge una ocasión entre abril de 1942 y abril de 1944 en que fueron ahorcados prisioneros (No 6, pág. 48).
- "Se produjeron numerosos intentos de fuga durante nuestros aproximadamente dos años de detención. Salvo dos o tres casos (Bis auf 2 oder 3 Fälle) los prisioneros fueron siempre devueltos vivos o muertos [...] Puede afirmarse con seguridad que de los judíos de Eslovaquia que fueron ingresados en Auschwitz o Birkenau, hemos sido hasta hoy los únicos que hemos conseguido salvarnos" (pág. 4).
Falso. Entre el 13 de abril de 1942 y el 6 de abril de 1944, víspera de la fuga, el Kalendarium registra 197 evadidos que no fueron devueltos vivos o muertos" (Kalendarium , No 3, págs. 55- 110; No 4, págs. 64-111; No 6, págs. 43-87 y No 7, págs, 72-86).
Ha podido establecerse que no fueron menos de 100 los evadidos de Auschwitz que quedaron con vida (121).
Por otra parte, no es verosímil la afirmación de que los dos supuestos autores del Protocolo 1 fueran los únicos judíos eslovacos evadidos. Según el autor Hermann Langbein, que también estuvo detenido en Auschwitz, casi "el 16% de los fugitivos eran judíos. Los documentos no permiten de[63]terminar su país de origen, pero según los casos conocidos se puede deducir que la mayor parte eran polacos o eslovacos" (122).
Tampoco es cierto que las evasiones presentaran extraordinarias dificultades. Rudolf Hóss, que fue comandante de Auschwitz durante más de tres años, ha indicado la evasión "no era [...] una empresa demasiado difícil en Auschwitz, donde las posibilidades eran innumerables" y que "el noventa por ciento de las evasiones tenían éxito" (123).
- "No existe propiamente una localidad con la denominación de 'Birkenau'. También el nombre de 'Birkenau' es de nueva creación y deriva del bosque de abedules (Brezinky) situado en las proximidades. El territorio que hoy lleva el nombre de 'Birkenau' fue y es llamado todavía hoy 'Rajska' por la población local" (pág. 4).
Falso. El campo de Birkenau estaba situado en el terreno de la localidad polaca de Brzezinka, cuya población había sido evacuada por los alemanes (124). Brzezinka y 'Rajska" (en realidad Rajsko) eran dos localidades distintas. Este es un hecho tan evidente que incluso en un mapa contenido en el texto FDRL 2 (vid. Apéndice. VI) aparecen identificadas y separadas las localidades de Brzezinka y Rajsko.
- "Al ingresar nuevos prisioneros rusos en Auschwitz ya no recibían los números de orden de los otros detenidos, sino siempre un número del 1 al 12.000 pertenecientes a rusos ya muertos" (pág. 5).
Falso. En Auschwitz no se daban por segunda vez los números de registro de prisioneros fallecidos (125).
-"Cada noche eramos contados, los muertos eran depositados en vagonetas planas o cargados en camiones, que después se dirigían a un bosque de abedules (Brezinky) situado en las proximidades, donde eran quemados (verbrannt wurden) en una fosa de algunos metros de profundidad y alrededor de 15 metros de larga" (pág.6).
Falso. Estos hechos se produjeron, según el contexto, en abril de 1942. Los cadáveres de los fallecidos en esta época eran enterrados en fosas comunes, no incinerados. La cremación de cadáveres comenzó en Birkenau el 20 de septiembre de 1942 (Kalendarium, No 3, pág. 91).
A continuación el informe relaciona por orden cronológico los convoyes de prisioneros y deportados llegados a Auschwitz. Cada convoy o grupo de convoyes es identificado por los números de registro asignados a los recién llegados internados en el campo. Según los autores del testimonio, de esta manera fueron capaces de reconstruir "con bastante exactitud" (mit einer ziemlichen Genauigkeit) (pág. 7) el orden de llegada de cada convoy y la suerte corrida por sus componentes. Se exponen seguidamente las series de números de registro contenidas en el Protocolo 1 cuya información es claramente inconciliable con la del Kalendarium. Para una confrontación ex[64]haustiva de las series de números de registro de los Protocolos y del Kalendarium véase el Apéndice VII.
- "Aproximadamente 29.600 - 29.700 100 hombres (Arios) de diversos campos de concentración" (pág. 7).
Falso. Bajo esta numeración no fue registrado ningún detenido procedente de campos de concentración (Kalendarium, No 3, págs. 55-56).
- "Aproximadamente 29.700 - 32.700 Tres transportes completos con judíos eslovacos" (pág. 7).
Falso. La numeración indicada fue facilitada a 2.031 judíos eslovacos, llegados en cuatro convoyes y a 969 "arios" de varias procedencias (Kalendarium, No 3, págs. 55-57).
- "Aproximadamente 32.700 - 33.100 400 criminales profesionales (arios) de prisiones de Varsovia" (pág. 7).
Falso. Bajo la numeración indicada no se registró la llegada de ningún convoy de Varsovia (Kalendarium, No 3, pág. 57).
- "Aproximadamente 33.100 - 35.000 2.000 judíos de Cracovia" (pág. 7).
Falso. Bajo la numeración indicada no se registró la llegada de ningún judío de Cracovia (Kalendarium, No 3, págs. 57-59).
- "Aproximadamente 37.900 - 38.000 100 polacos del campo de concentración de Dachau" (pág. 7).
Falso. Bajo la numeración indicada no se registró la llegada de ningún detenido de Dachau (Kalendarium, No 3, pág. 62).
- "Aproximadamente 38.000 - 38.400 400 judíos franceses naturalizados. Estos judíos llegaron con sus familias. El transporte completo contaba con aproximadamente 1.600 almas, de las cuales alrededor de 400 hombres y 200 muchachas fueron conducidos al campo por medio del procedimiento descrito, mientras que las restantes 1.000 personas (mujeres, viejos, niños y también hombres), sin más evidencia ni tratamiento, fueron llevados del apartadero al bosque de abedules y allí intoxicados con gas (vergast) y quemados" (pág. 7).
Falso. La numeración indicada fue asignada a 177 "arios" y a 223 judíos. Estos últimos formaban parte de un convoy procedente de París que transportaba 1.000 judíos, que fueron todos ellos registrados en el campo (números 38177-39176). En este transporte no viajaban mujeres ni niños. No hubo muertos por efecto de gases tóxicos (Kalendarium, n· 3, pág. 62). Además, ya se ha señalado que en esta época todavía no se incineraba a las víctimas, que eran enterradas (vid. pág. anterior).
- "Aproximadamente 38.400 - 39.200 800 judíos franceses naturalizados. El resto del transporte fue intoxicado con gas como se ha descrito arriba" (pág. 8).
NOTAS1. Zeszyty oswieciniskie - Numer specialny (1), Wydawnictwo Panstwowego Muzeum w Oswiecimiu, 1968, p.32.
3. Martin Gilbert, Auschwitz and the Allies. The politics of rescue, Arrow Book Limited, London 1984, tercera edición.
4. Idem, Auschwítz und Alliierten, Verlag C. H. Beck, München 1982, p.9.
5. Walter Laqueur, Il terribile segreto, Editrice La Giuntina, Firenze 1983, pp.179-180.
6. David S. Wyman, L'abandon des Juifs. Les Américains et la solution finale, Flammarion 1987, p.374.
7. Raul Hilberg, La Destruction des Juifs d'Europe, Fayard 1988, p.973.
8. Hermann Langbein, La Résistance dans les camps de concentration nationaux-socialistes 1938-1945, Fayard 1981, p.312.
9. Nationalsozialistisclie Massentötungen durch Giftgas. Eine Dokumentation. Herausgegeben von Eugen Kogon, Hermann Langbein, Adalbert Rückerl u.a. S. Fischer Verlag, Frankfurt/Main 1983, p.200, 201, 215-16, 228-29, 236.
10. Gerald Reitlinger, La soluzione finale. Il tentativo di sterminio degli Ebrei d'Europa 1939-1945, Il Saggiatore, Milano 1965, p.138.
11. Heiner Lichtenstein, Warum Auschwitz nicht bombardiert wurde? Bund Verlag, Köln 1980, pp. 133-170.
12. Jean-Claude Pressac, Auschwitz: Technique and operation of the gas chambers. Published by the Beate Klarsfeld Foundation, New York 1989, p. 464
13. Carlo Mattogno, The First Gassing at Auschwitz: Genesis of a Myth. The Journal of Historical Review, Volume Nine, Number Two, Summer 1989.
14. Salmon, Pierre: Historia y crítica. Introducción a la metodología histórica (Teide, Barcelona 1978), pág. 35.
15. Oficina de Refugiados de Guerra. Organismo creado en enero de 1944 por el presidente Roosevelt con objeto de "prevenir el plan de los nazis de exterminar a todos los judíos y otras minorías en Europa" (to forestall the plan of the Nazis to exterminate all Jews and other minorities in Europe). Vid. Gilbert, Martin:Auschwitz and the Allies. The Politics of Rescue (Arrow, London 1984), pág. 172.
16. Según el relato, a la llegada de los transportes de judíos se procedía a una selección, tras la que el 90% o 95% de los recién llegados iba a parar a las cámaras de gas. El resto era ingresado en el campo de concentración.
17. En las proximidades de Auschwitz existía un gigantesco complejo industrial del trust alemán I.G. Farben, donde trabajaban muchos detenidos del campo de concentración. En esta instalación se fabricaba caucho sintético, conocido comercialmente como Buna (Bu: butadieno y Na- símbolo químico del sodio).
18. Agencia de información norteamericana. Antecesora de la C.I.A.
19. FDRL 2, primera página de la carta de presentación; NA, pág. i.
20. Párrafo comprendido entre "Die Mädchen kamen táglich... oder andere Hingerichteten" (YVA, pág. 25).
21. FDRL 2, primera página de la carta de presentación.
22. WEISSMANDEL, MICHAEL DOV: Min Hametzar [Fuera de apuros] (Emunah, New York 1960).
26. DMW, pág. 1. El énfasis es mío.
29. Der Prozess gegen die Hauptktiegsverbrecher vor dem internationalen Militürgetichtshof. Nümberg 14. November 1945 - 1. Oktober 1946 (Nürnberg, 1947), vol. 111, pág. 634.
30. ROTKIRCHEN, LIVIA: The Destruction of Slovak Jewry. A Documentary History (Yad Washem, Jerusalem 1961), págs. 158-163.
31. Véase YVA, prefacio y pág. 7.
32. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes. Ein Taisachenbericht vom Schickalskampf des Siovakischen Judentums (Tel Aviv, Olamenu 1956).
33. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 6.
34. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 178
35. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 179.
36. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 181.
37. KRAUS, OTA; y KULKA, ERICH: Noc a mha [Nochey niebla] (Nase Vojsko - SPB, Praha 1958).
38. KRAUS, OTA; y KULKA ERICH: Noc a mlha, op. cit., pág. 383.
39. VRBA, RUDOLF: I wanted the world of Eichmanns murders ("Daily Herald", 27-2-1961), pág. 4; Two-hour wait for Death ("Daily Herald", 28-2-1961), pág. 4; Escape at last... ("Daily Herald", 1-3-1961), pág. 4; A woman's cry... ("Daily Herald", 2-3-1961), pág. 4; y He wept - and passed my message to the World ("Daily Herald", 3-3-1961), pág.4.
40. The Attorney-General of the Government of Israel v. Adolf, the Son of Adolf Karl Eichmann. Minutes of Sessions (Jerusalem 1961). Sesión 71, Ffl. Debe destacarse que el texto es una transcripción de la traducción simultánea, por lo que los nombres propios son transcritos fonéticamente.
41. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Forgive (Sidgwick and Jackson and Anthony Gibbs and Phillips, s.l. 1963).
42. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Forgive, op. cit., Págs. 25 y 45.
43. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Forgive, op. cit., págs. 99,112,114,115 et passim.
44. El Museo Estatal de Oswiecim. (Panstwowe Múzeum w Oswiecimiu) se erige sobre los restos de los antiguos campos de concentración alemanes de Auschwitz y Birkenau. En sus archivos están depositados los documentos arrebatados a los alemanes tras su retirada.
45. CZECH, DANUTA: Kalendarium der Ereignisse im Konzentrationsiager Auschwitz-Birkenau, "Hefte von Auschwitz" (Oswiecim), nº 7 (1964), págs. 71-103.
46. CZECH, DANUTA: Kalendarium der..., loc. cit., pág. 87.
47. CZECH, DANUTA: Kalendarium der..., loc. cit., pág. 97.
48. VRBA, RUDOLF: Footnote to Auschwitz Report. A reply to Robert Major on the Holocaust in Hungary, "Jewish Currents" (s.l.), March 1966, págs. 22-28
49. VRBA, RUDOLF: Footnote toAuschwitz Report loc. cit., pág. 24.
50. Ernst Zündel, editor canadiense de origen alemán, fue procesado en 1984 por "publicar noticias falsas con intención de perjudicar el interés público". Zündel había editado una obra que ponía en duda la realidad del exterminio de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
51. In the District Court of Ontario. Between: Her Majesty the Queen and Ernst Zündel. Before: The Honorable Judge H.R. Locke and a Jury, Toronto, Ontario. Actas de las sesiones, 23-1-1985, pág. 1519.
52. Conversación del autor con el Señor Smolen (Oswiecim, 19 junio 1989).
54. GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies. The Politics of Rescue (Arrow, London 1984), págs. 350, 352, 354 y 355.
55. Organización que agrupaba durante la guerra a los judíos eslovacos.
56. GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies, op. cit., pág. 231.
58. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Forgive, op. cit., págs. 248-249.
59. Proceso celebrado en la ciudad alemana de Frankfurt del Main desde diciembre de 1963 hasta agosto de 1965. En él se juzgaba a antiguos guardianes de Auschwitz. Rudolf Vrba y Alfred Wetzler comparecieron como testigos.
60. LANGBEIN, HERMANN: Der Auschwitz Prozess. Eine Dokumentation (Europáische Verlagsanstalt, Frankfurt 1965), pág. 125.
61. Integrante de los círculos sionistas eslovacos. Durante la guerra fue miembro del "comité de rescate" de la comunidad judía en Bratislava (Eslovaquia).
62. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, págs. 2-3. Documento archivado en el Institute of Contemporary Jewry (The Hebrew University), Oral History Division, catalogue No 3, 1970, p. 120, n" 410 S.E.
63. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasnansky)(Oskar Karmil es denominado unas veces Krasniansky y otras Krasnansky.), Tel Aviv, 29-4-1973. Archivada en la institución Yad Vashem de Jerusalén con la signatura M20/153.
64. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Tova Steiner, Jerusalén, 29-4-1973. Archivada en la institución Yad Vashem de Jerusalén con la signatura M201153.
65. KULKA, ERICH: Auschwitz Condoned the Abortive Struggle against the Final Solution, "The Wiener Library Bulletin" (London), XXII (1968/69), pág. 3.
66. LANGBEIN, HERMANN DerAuschwitz Prozess, op. cit., pág. 125.
67. KULKA, ERICH: Five Escapes from Auschwitz, en "They Fought Back. The Story of the Jewish Resistance in Nazi Europe" (Yuri Suffi, London 1968), págs. 235-236. CONWAY, JOHN S.: Frühe Augenzeugenberichte aus Auschwitz. Glaubwürdigkeit und Wírkungsgeschichte, 'Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte" (München), 2/1979, pág. 276.
68. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 7.
69. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 181.
70. CZECH, DANUTA: Kalendarium der Ereignisse im Konzentrationslager Auschwitz-Birkenau, "Hefte von Auschwitz" (Oswiecim), nº 6 (1962), pág. 79.
71. ROTKIRCHEN, LIVIA: The Destruction of Slovak Jewry, op. cit., pág. XLI
72. CONWAY, JOHN S.: Frühe Augenzeugenberichte aus Auschwitz, loc. cit., pág. 269.
74. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Foigive, op. cit., págs. 246-248.
75. LANGBEIN, HERMANN: Der Auschwitz Prozess, op. cit., pág. 124.
76. NAUMANN, BERND: Auschwitz. Bericht über die Strafsache gegen Mulka u.a. vor dem Schwurgericht Frankfurt (S. Fischer, Frankfurt s.d.), pág. 193.
77. Responsable del ministerio del Interior eslovaco durante la guerra.
78. ROTKIRCHEN, LIVIA: The Destruction of Slovak Jewry, op. cit., pág. 163.
79. Her Majesty the Queen and Ernst Zündel, loc. cit., sesión del 22-1-1985,pág.1371.
80. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 7.
81. Her Majesty the Queen and Emst Zündel, loc. cit., sesión del 22-1-1985,pág.1372.
82. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasnansky), Tel Aviv, 29-4-1973, loc. cit.
83. Reseña de la conversacion entre Erich Kulka y Tova Steiner Jerusalén, 29-4-1973, loc. cit.
84. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 5.
85. LANGBEIN, HERMANN: Der Auschwitz Prozess, op. cit., pág. 124.
86. VRBA, RUDOLF; y BESTIC, ALAN: I Cannot Forgive, op. cit., pág. 248.
87. Her Majesty the Queen and Ernst Zündel, loc. cit., sesión del 22-1-1985, pág.1372.
88. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasnansky), Tel Aviv, 29-4-1973, loc. cit.
89. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 12.
91. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasnansky), Tel Aviv, 29-4-1973, loc. cit.
92. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Tova Steiner, Jerusalén, 29-4-1973, loc. cit.
93. NAUMANN, BERND: Auschwitz. Bericht über die Strafsache gegen Mulka u.a. vor dem Schwurgericht Frankfurt, op. cit., pág. 193.
94. Her Majesty the Queen and Ernst Zündel, loc. cit., sesión del 23-1-1985, pág.1464.
95. CONWAY, JOHN S.: Frühe Augenzeugenberichte aus Auschwitz loc. cit., págs. 268-269.
96. NAUMANN, BERND: Auschwitz. Bericht über..., op. cit., pág. 193.
97. VRBA, RUDOLF: A woman's cry... ("Daily Herald", 2-3-1961), pág. 4; La plus grande des trahisons ("France-Dimanche", nº 925,14-5-1964), pág. 8.
98. Reseña de la conversación entre Erich Kulka y Tova Steiner, Jerusalén, 29-4-1973, loc. cit.
99. NEUMANN, JIRMEJAHU OSKAR: Im Schatten des Todes, op. cit., pág. 179.
100. KRAUS, OTA; y KULKA, ERICH: Noc a mlha, op. cit., pág. 383.
101. KULKA, ERICH: Auschwitz Condoned, loc. cit., pág. 3.
102. KULKA, ERICH: Five Escapes from Auschwitz, loc. cit., pág. 233; Escapes of Jewish Prisoners from Auschwitz-Birkenau and their Attempts to Stop Mass Extermination, en "Yad Vashem Fourth Historical Conference, January 1980" (Jerusalem 1984), pág. 410.
103. Her Majesty the Queen and Ernst Zündel, loc. cit., sesión del 21- 1-1985, pág.1260.
104. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 5.
105. LANGBEIN, HERMANN: Der Auschwitz Prozess, op. cit., pág. 125.
106. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 7.
108. Acta de la conversación entre Erich Kulka y Oskar Karmil (Krasniansky), Tel Aviv, 8-6-1964, loc. cit., pág. 6.
109. Conversación entre Martin Gilbert y Oskar Krasnansky. Citado por GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies, op. cit., pág. 204.
110. GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies, op. cit., pág. 232.
111. Carta del doctor Riegner al autor, 25-5-1989.
113. GILBERT, MARTIN: Auschwitz and the Allies, op. cit., pág. 2
114. Le Saint Siége et les victimes de la guerre (Janvier 1944- Juillet 1945) (Pierre Blet, Robert A. Graham y otros, Cittá del Vaticano 1980), pág. 281.
115. BRAHAM, RANDOLPH L.: The Politics of Genocide. The Holocaust in Hungary (Columbia University Press, New York 1981), pág. 712.
116. KULKA, ERICH: Escapes of Jewish Prisoners from Auschwitz-Birkenau and their Attempts to Stop Mass Extermination, loc. cit., pág. 410.
117. Rudolf Kastner murió en 1957; Oskar Krasniansky y Jaromir Kopecky vivían en 1981; Gerhart Riegner vive en la actualidad. [muerte: 3 dic. 2001]
118. KULKA, ERICH: Five Escapes from Auschwitz, loc. cit., pág. 245.
119. GARCIA VILLADAS S.I., ZACARIAS: Metodología y crítica historicas (Sucesores de Juan Gili, Barcelona 1912), pág. 294.
120. BLOCH, MARC: Introduccion a la Historia (Fondo de Cultura Económica, México, etc. (12)1952), pág. 91.
121. IWASZKO, TADEUSZ: Evasions de prisonniers du camp de concentration Auschwitz-Birkenau, en "Contribution à l'histoire du KL-Auschwitz" (Edition du Musée d'Etat á Oswiecim, Oswiecim. s.d.), págs. 100-101.122. LANGBEIN, HERMANN: Hommes et femmes à Auschwitz (Fayard, s.l. 1975), pág. 260.
123. HOESS, RUDOLF: Yo, comandante de Auschwitz (Autobiografia) (Muchnik, Barcelona 1979), pág. 116.
124. CZECH, DANUTA: Les événements les plus importants dans le camp de concentration Auschwitz-Birkenau, en "Contribution á I'histoire du KL-Auschwitz" (Musée d'Etat á Oswiecim, Oswiecim s.d.), pág. 177.
125. SMOLEN, KAZIMIERZ: Le camp de concentration d'Auschwitz, en "Contribution à l'histoire du K.L-Auschwitz" (Musée d'Etat à Oswiecim, Oswiecim s.d.), pág. 16.
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