Prólogo de Joaquin Bochaca

Prefacio

Prólogo del Autor

I              La Cuestión Judía

II             Las Raíces del Supremacismo Judío 

III            Judaísmo, Cristianismo e Islam 

IV            Judíos, Comunismo y Derechos Civiles 

V             Supremacismo Judío en los “Mass Media”

VI            Supremacismo Político Judío 

VII           Los Orígenes del Anti-Semitismo I 

VIII         Los Orígenes del Anti-Semitismo II 

IX            Israel I: Un Estado Supremacista 

X             Israel II: Supremacismo por el Terror 

XI            Israel III: Traición Contra América 

XII           Una Investigación Sobre el Holocausto 

XIII         La Invasión dirigida por Judíos     

XIV          La Estrategia Evolucionista y las Pretensiones de Superioridad Judías


Supremacismo Judío - El Poder judío en la Sombra (PDF)        

A pesar de haber escrito tan sólo dos libros sobre el tema, David Duke debe ser considerado uno de los mejores tratadistas sobre la cuestión judía, no sólo en los Estados Unidos, sinó en todo el mundo. Duke es la más reciente víctima de la justicia sumergida norteamericana, a causa de "Supremacismo Judío", una denuncia muy moderada en la forma pero demoledora en el fondo, con abundantísimas referencias extraídas de fuentes sionistas, y que constituyen unas pruebas de parte contraria de imposible refutación. Es más, el libro está dedicado al difunto profesor israelí Israel Shahak que se opuso a la política sionista por considerarla nociva para toda la Humanidad, incluyendo a los judíos.

Se define a sí mismo como un activista de los derechos civiles de todas las comunidades norteamericanas, y especialmente de los euro-americanos. Afirma que los sionistas luchan por su supremacismo, no tan sólo en Palestina, sino sobre todos los pueblos de la Tierra, provocando conflictos en todas partes y procurando enemistar a africanos y asiáticos contra los países blancos.

Lógicamente, se opone también al globalismo, promocionado por el Sionismo y los poderes políticos y mediáticos que le están sometidos, y que, de lograr llevar a cabos sus objetivos convertirán el mundo en una termitera que dará al traste con la diversidad humana y con nuestra libertad.

Especialmente demoledor es el estudio que hace Duke del tema del Holocausto y de la justicia "sui generis" de los infaustos tribunales de Nuremberg.

También es digno de tenerse en cuenta el escepticismo del Autor sobre la versión oficial de los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de Septiembre del 2001, aportando nuevos indicios, e incluso pruebas, que no habían llegado a conocimiento de los europeos.

Naturalmente, un libro como "Supremacismo Judío" debía levantar una tempestad de odios contra su autor. Por tal motivo fue hostigado y condenado por la justicia oficial. Tras cumplir su condena abandonó su país y se instaló en Rusia, y posteriormente en Ucrania, donde ejerce de profesor.

No deja de ser curioso que sea precisamnte en los territorios de la antigua U.R.S.S. donde deban refugiarse contra la persecución "democrática" varios activistas anti-Sistema, entre ellos David Duke.

Uno de los más prominentes líderes judíos de EEUU, Stephen Steinlight, jefe de Asuntos Nacionales del Comité Judío Americano (la organización judía americana más influyente), escribió: “Confieso que, como miles de típicos niños judíos de mi generación, fui educado como un nacionalista judío, incluso casi como un separatista. (...) Allí, cada mañana, saludé una bandera extranjera, vestí un uniforme que reproducía sus colores, aprendí canciones y danzas populares extranjeras, y me enseñaron que Israel era mi verdadera patria. (...) Nos enseñaron a considerar a los no-judíos como extranjeros indignos de confianza, (...) personas menos inteligentes, menos sensibles y menos morales que nosotros. También se nos enseñó que la lección de nuestra oscura historia era que no podíamos fiarnos de nadie.”

La declaración de Steinlight revela un supremacismo judío al que pocos se atreven a criticar. Aquél que declara que otras razas son menos inteligentes, sensibles y morales es ridiculizado por los medios de comunicación. Imagínese la paliza periodística con que los medios de comunicación tratarían a quien realizara semejante declaración si esta proviniese de un político blanco. Los supremacistas judíos, los cuales dominan los mass-media, han ocultado cuidadosamente a la opinión pública tanto la ideología como el poder del supremacismo judío.

La de Steinlight es sólo una de entre los centenaries de asombrosas citas que David Duke expone y documenta al realizar esta valiente exposición del supremacismo racial y religioso con más poder en el mundo. Duke revela un poderoso elemento en Israel y en todas partes que busca no sólo la supremacía sobre los palestinos en la orilla occidental, sino una supremacía mesiánica sobre todo el orbe.

Duke afirma que todo aquél que se opone al supremacismo judío es injustamente acusado de "antisemita”. Dedica su libro al difunto Profesor Israel Shahak, hebreo quien valerosamente se opuso al supremacismo judío. Shahak creía que tal supremacismo judío ponía en peligro tanto a gentiles como a judíos. Así lo cree también David Duke.

Este libro le impactará. Está destinado a ser uno de los libros más importantes del siglo XXI.

Duke es tal vez el político electo más polémico en la historia reciente de América. Enfrentádose a casi todo el establishment político y mediático del país, Duke fue elegido Congresista por Louisiana en 1989. Más tarde consigió una victoria arrolladora de votantes euro-americanos en dos elecciones estatales, una para el Senado estadounidense y luego para gobernador.

En la carrera por el gobierno, derrotó al gobernador titular republicano, Buddy Roemer, perdiendo sólo en la segunda vuelta contra el demócrata Edward Edwards. Los medios de comunicación proclamaron: "¡Vota al Ladrón, es importante!" Finalmente, Duke fue derrotado por una inyección masiva de dinero judío (sus gastos en propaganda electoral eran de una proporción de 1:100), y de una descarada campaña de chantaje económico contra el pueblo de Louisiana. Y a pesar de todo obtuvo alrededor del 60% del voto blanco.

En 1996, Duke fue elegido para el Comité Ejecutivo Repúblicano en el mayor distrito repúblicano de Louisiana, y después de que los otros miembros del Comité unánimemente lo votasen como presidente. Trabajó hasta 2000, año en que se embarcó en una extensa investigación e inició un tour de conferencias por Europa.

Opositor a la guerra de Irak, una guerra librada exclusivamente por los intereses de Israel, Duke se califica a sí mismo como un activista por los derechos civiles que trabaja para defender los derechos y la herencia de todos los pueblos, incluyendo a los blancos. Duke dice que todos los pueblos deben tener los mismos derechos y su auto-determinación. Afirma que los supremacistas judíos quieren la supremacía no sólo en Oriente Medio, sino sobre todas las naciones. "No sólo es la orilla occidental de la Palestina ocupada", dice Duke, "sino también la orilla oriental del Potomac". David Duke mantiene que el desorbitado poder de los supremacistas judíos tanto en el gobierno como en los medios está llevando a América y al resto del mundo a un globalismo que erradicará la diversidad humana y la libertad.

David Duke es, probablemente, el funcionario elegido por el pueblo más controvertido de toda la reciente historia de los Estados Unidos. A pesar de una brutal campaña política y mediática en su contra, fue elegido para la Cámara de Representantes por Louisiana en 1989. En 1996 fue elegido miembro del Comité ejecutivo del Partido Republicano por Louisiana y los otros comisarios le eligieron como su presidente por unanimidad. Desempeñó dicho cargo hasta el año 2.000, en que se desplazó a Europa donde pronunció diversas conferencias.